La Secretaría de Cultura invita a la segunda edición del Ciclo de Encuentros Literarios “Palabra Viva”, esta vez dedicado a la poeta argentina Alejandra Pizarnik, que tendrá lugar el Jueves 23 de abril a las 20 hs en el Microcine de la Secretaría de Cultura, ubicado en la calle Lasserre 74 de la ciudad de Ushuaia.
“Palabra Viva” es un ciclo que tiene el propósito de dar a conocer la vida y las obras de los grandes escritores latinoamericanos, en una apuesta por promover la lectura y el contacto directo con el legado de pensamiento de cada uno.
En los encuentros se comparte material audiovisual, grabaciones de los escritores elegidos, entrevistas exclusivas y comentarios de textos del autor. Además de la Literatura, son invitados a participar la filosofía, el psicoanálisis, la historia, las ciencias sociales y la música, a través de representantes destacados.
Con la participación de la Editora Cultural y de la librería Ushuaia Libros, se cuenta con un atractivo stand que ofrece títulos del autor homenajeado. En un ambiente cálido y acompañado por un café, los presentes prestan su voz, si lo desean, a sus poemas preferidos. Como sorpresa en cada encuentro se obsequian libros entre la concurrencia.
“Palabra Viva” es una invitación para pasar un excelente momento compartiendo buena literatura, destinado a los amantes de la lectura y a la comunidad en general.
Alejandra Pizarnik
Poeta argentina nacida en 1936 en Avellaneda, Buenos Aires. Desde su temprana juventud se relacionó con grandes escritores y otros intelectuales de la época. Fue ganadora de las becas Guggenheim y Fullbright, lo cual le permitió hacer valiosas experiencias en el extranjero. Traductora de grandes poetas, brillante crítica literaria, amiga de Julio Cortázar y Octavio Paz.
Sus poemarios más reconocidos son Árbol de Diana (1962) Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968), El infierno musical (1971). Escribió en prosa La Condesa Sangrienta (1971).
Su escritura trata sin concesiones el amor, la soledad, la muerte, la infancia, la ausencia, la orfandad y el lenguaje mismo, buscando siempre una palabra más allá, que se abisma en lo que no tiene nombre. Falleció el 25 de septiembre de 1972, a los 36 años.