Con una clase abierta, entrega de certificados, regalos y torta, los chicos de la margen sur festejaron el primer año de la Escuela de Judo Social que está a cargo del profesor Fredy Barría y que se dicta en el SUM del barrio Austral.
“Quisimos mostrarles a los padres el trabajo que se realizó y mostramos en el barrio una clase a abierta de lo que hacemos cotidianamente en una clase de judo social”, señaló Fredy Barría.
Al referirse a la denominación de la Escuela Judo Social, Barría explicó que esto tiene que ver con que “muchas veces nosotros los profes tratamos de tener campeones y nos olvidamos de la parte social de los chicos, la parte psicológica, la parte intelectual, la parte del crecimiento. Entonces, lo que buscamos es acompañar, esta es una herramienta más para acompañar a los padres, acompañar en la educación y, de paso, enseñarles un deporte, el deporte de la mano de la inclusión social”.
Asimismo, el cierre anual de la Escuela de Judo y los festejos están enmarcados en “que nuestra escuelita cumplió un año hace dos semanas, un año que estamos trabajando acá en el SUM del barrio Austral, así que nos pareció propicio el momento como para compartir una torta y entregar unos regalos, y aparte entregarles unos certificados a los chicos, los que cumplieron un año conmigo de su noveno kyu”, sostuvo el profesor.
Por último, destacó que el balance que puede hacer con relación a la convocatoria y al desempeño de los chicos “es completamente positivo, tenemos alrededor de treinta chicos por clase, y la verdad que es impresionante porque en este deporte la remamos y muchas veces lo hacemos a pulmón, los chicos van avanzando, se está trabajando mucho y gracias al acompañamiento de mis compañeros, de mi profesor, somos un equipo y empujamos para adelante”.