La Presidenta del IPAUSS, Ana Villanueva realizó un análisis final sobre la situación crítica del organismo, entendiendo que “el problema del Instituto es la promesa que se ha roto, con los jubilados y pensionados, pero fundamentalmente con los activos. La amenaza sobre el futuro está presente y sin visos de solución”.
En este sentido, la Presidenta postuló la existencia de varias lógicas que van rigiendo los diagnósticos, según sean los actores que las piensan: que los ejecutivos no cumplen en tiempo y forma con el pago de los Aportes Personales y Contribuciones Patronales, o que los Gobiernos Provincial y Municipales se financian con la plata de los jubilados, o bien la idea de que nos robaron la plata, con eso el futuro, y que la gente se jubila joven.
Otra lógica planteada, es la de que muchos cobran poco y pocos cobran mucho, el sistema no es equitativo. Que los únicos solidarios somos los jubilados. Que se determinan mal los haberes. Que el sueldo de los trabajadores en actividad es alto y por eso se pagan altas jubilaciones.
“Plantear algunas cuestiones resulta una utopía en una institución que debe reencontrarse con los fundamentos de la Seguridad Social, que no es ni más ni menos que atender a tres contingencias, invalidez, vejez y muerte”, valoró.
A su vez, recordó que el Poder Ejecutivo Provincial presentó numerosos proyectos en el ámbito de la Legislatura, tendientes a modificar la edad jubilatoria, eliminar las compensaciones, poner topes de edad, establecer nuevas formas de determinar el haber en pasividad, fijar nuevas formas de gobierno, y fundamentalmente nuevas fuentes de financiamiento.
En detrimento de la Caja de todos los trabajadores, ninguno de los proyectos fue tratado, discutido, ni analizado por la Legislatura Provincial. Ninguno, ni siquiera las propuestas de los Centros de Jubilados, ni de Organizaciones Gremiales, ni de Jubilados Autoconvocados. Superó la instancia de la exposición por parte de sus autores.
Igualmente, evaluó que con el Directorio la situación no estuvo mejor, ya que “todo lo que se intentó discutir, no contó con apoyo del órgano máximo institucional. Más allá de las propuestas de reforma, se planteó una modificación de dos artículos, que por supuesto no prosperó”.
“Así llegamos a este presente, en el que más allá de los esfuerzos no logra sostenerse el pago de las prestaciones, con lo que no dudo en afirmar que el sistema ha perforado su sustentabilidad”, concluyó Villanueva.
Para finalizar mencionó el ingreso de 25 agentes mediante concursos tranparentes, la entrega de préstamos por $20.000 a más de 500 afiliados, también la firma de convenios con prestadores sanitarios, la contratación de sistema por $16.000.000 brindando transparencia y celeridad; y erogaciones que en enero de 2014 fueron de $86.000.000 para 4.500 jubilados, finalizando a noviembre de 2015 con $187.000.000 para 5.600 jubilados.