Dos padres de alumnos de un jardín de infantes, que denunciaron a un docente de música por el presunto abuso de los menores; tuvieron un incidente con el juez de la causa, Andrés Leonelli, quien los denunció por amenazas. Ante ello, el magistrado se excusó para seguir en las dos causas, la de los abusos y la que se lleva contra el conjunto de padres por linchar al docente en su casa. El Superior Tribunal, por ello, admitió solamente el apartamiento del juez en este segundo caso, que pasará a manos del juez Eduardo López.
El incidente tuvo lugar semanas atrás cuando dos padres se presentaron en sede judicial a una audiencia con el juez Andrés Leonelli, con quien terminaron manteniendo un incidente, siendo denunciados por este magistrado por el delito de “coacción agravada”.
El magistrado entendió que los padres, que son querellante en la causa como presuntas víctimas –sus hijos- de abusos por parte del docente de música; buscaron increparlo para que “emitiera un pronunciamiento acorde a sus posiciones de particulares ofendidos en esos obrados”.
Asimismo ambos padres también están identificados en una segunda causa, esta vez como imputados, en relación al incidente ocurrido en la vivienda particular del docente denunciado, en la que irrumpieron para lincharlo.
A partir de ello el juez una vez radicada la denuncia contra los padres se excusó por razones de “confianza pública” para continuar en ambas causas que tienen como protagonistas a estos dos hombres.
En razón de esto el Superior Tribunal de Justicia resolvió el pasado 15 de diciembre aceptar la excusación del juez Leonelli y apartarlo de la causa en la que estos dos padres –entre otros- se encuentran imputados por violación de domicilio y lesiones contra el docente acusado de abuso.
Los jueces entendieron que “juzgar significa “formar juicio de una cosa”, lo que desde un punto de vista jurisdiccional exige, como garantía primigenia para las partes, que los jueces se desempeñen con una total falta de compromiso anímico o intelectual asumido prematuramente sobre un estado de cosas sometido a su resolución”.
En ese sentido consideraron que apartar a Leonelli conlleva una “verdadera garantía constitucional en favor de los justiciables”, o sea los padres acusados, señalando que lo sucedido en la accidentada audiencia “se puede inferir que la confianza pública en relación a la imparcialidad del Sr. Juez pueda verse conmovida”.
En este sentido la causa pasará a manos del otro juez de instrucción, el Dr. Eduardo López.
La resolución del Superior Tribunal fue distinta en relación a la causa principal, la de los presuntos abusos, donde consideraron que no es procedente su excusación, y por ende deberá continuar a cargo de la misma.
“La circunstancia de haber efectuado una denuncia penal contra los padres de algunas de las supuestas víctimas, quienes asumieron el rol de querellantes en la causa principal, no reviste trascendencia para generar sospecha pública de parcialidad y solventar el desplazamiento de la competencia”, dijeron respecto del juez Leonelli, que continuará actuando en la causa por los presuntos abusos ocurridos en el jardín de infantes.