La Oficina Anticorrupción solicitó hoy ser querellante en la causa Ciccone, en la cual está involucrado el ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou y está caratulada como “Boudou Amado y otro s/ cohecho y negociaciones incompatibles (artículos 256, 258 y 265 del Código Penal)”.
La Oficina Anticorrupción solicitó hoy ser querellante en la causa Ciccone, en la cual está involucrado el ex vicepresidente de la Nación, Amado Boudou y está caratulada como “Boudou Amado y otro s/ cohecho y negociaciones incompatibles (artículos 256, 258 y 265 del Código Penal)”.
La oficina, dirigida por Laura Alonso, en el comunicado oficial, argumentó que puede ser querellante en causas donde “se involucran a funcionarios públicos nacionales en la posible comisión de delitos de acción pública”, y que una de las atribuciones con las que fue creada es la de “promover la investigación de la conducta administrativa de los agentes integrantes de la administración nacional centralizada y descentralizada, y de las empresas, sociedades y todo otro ente en que el Estado tenga participación”.
Además, alegó que le corresponde al ámbito del Ministerio de Justicia intervenir como parte querellante en los procesos en los que se encuentre afectado el patrimonio del Estado nacional.
En su función de querellante, la Oficina Anticorrupción tendría varias funciones, como proponer medidas de prueba, apelar decisiones desfavorable, interrogar testigos, acusar en juicio y obligar al Tribunal a notificarle toda decisión trascendente a la causa.