El gobierno ilegítimo de las Islas Malvinas está reconsiderando el protocolo de respuesta a acciones perpetradas por visitantes a las Islas que ignoran normas locales o cometen actos de desobediencia, tal cual sucediera este mes de mayo, según informa el semanario de las Islas, Penguin News. Las distintas ramas del gobierno de las Falklands actúan de forma coordinada y efectiva en tales circunstancias y también admiten que se trata en general de grupos minoritarios de visitantes de Argentina.
Empero ante la consideración de revisión, el gobierno de las Islas también es muy consciente que se precisa lograr un equilibrio delicado entre las libertades civiles, la libertad de expresión, a la vez que poder proceder apropiadamente con aquellos que con acciones maliciosas ocasionan malestar y preocupación entre los Isleños.
Según informa el Penguin News el disparador fue el caso de pasajeros argentinos que al retorno de las Falklands pretendían llevarse artículos no permitidos, lo más probable algún recuerdo de los teatros de batalla del conflicto de 1982.
El tema surgió durante la última asamblea pública cuando algunos de los asistentes sugirieron un nuevo protocolo, que justamente surgió a propósito de algún incidente similar un año atrás, ya que por lo visto no había cumplido con su propósito. En efecto un ciudadano argentino intentó abordar con casquillos de proyectiles en el vuelo de Lan. Las piezas fueron confiscadas y el pasajero pudo continuar el viaje sin que se tomara otra acción.
Por lo visto en esta ocasión, en mayo, varios ciudadanos argentinos intentaron llevarse artículos similares que fueran confiscados y se realizó la denuncia correspondiente a la policía. Aunque en esta oportunidad se tomaron medidas al respecto, según explicó el Jefe de Policía Len McGill, y también fueron informados los miembros electos de la Asamblea Legislativa.
El Fiscal de las Islas, Peter Judge quien estuvo involucrado en la redacción del protocolo de respuesta, dijo que en esta ocasión específica no participó, pero según su conocimiento, “los responsables de seguridad, inmigración y policía actuaron de forma efectiva, coordinada, tal cual está establecido”.
Por lo visto la revisión del protocolo, que cuenta con aportes de todas las ramas y departamentos del gobierno de las Islas está considerando agregar los nombres de los provocadores a un registro de personas non gratas.
Otros incidentes refieren a dos Isleños acosados verbalmente por visitantes argentinos que les proferían eslogan políticos, a la vez que el despliegue de una bandera argentina próximo a un memorial británico de la guerra del 1982, cerca de Cabo Pembroke.
En la asamblea se preguntó porqué a pesar de la denuncia ante la policía, no se había actuado. Esto generó que muchos de los presentes protestaran ante el incremento de este tipo de conductas por una minoría de los visitantes provenientes de Argentina.
El legislador electo MLA Mike Summers informó que tras las denuncias policiales todo pasó a manos de la Fiscalía. El Fiscal Judge confirmó el incidente de la bandera y acoso verbal, pero las evidencias no resultaron suficientes como para dictaminar un delito pasible de procesamiento o condena, y así “se hizo saber a la policía” en el mismo día del incidente.
En vista de esto hubo una reunión de los legisladores electos con el CEO de la administración de las Falklands, el Fiscal y el Jefe de Policía, durante la cual el Fiscal explicó con detalle el trámite de sus decisiones, si bien no está obligado a hacerlo, y “los participantes del encuentro de declararon satisfechos”.
El legislador MLA Michael Poole luego escribió una carta a uno de sus electores explicando que estaban muy al tanto de los últimos incidentes, y “tan molestos como todo los Isleños; nos preocupa también la escalada de este tipo de acciones”. Pero no es fácil definir la acción delictiva, a menos que se refiera a incitación al odio racial o acoso que ocasionen angustia y temor, o alarma pública.
MLA Poole agregó que la Fiscalía es la que tiene que decidir, aunque admitió que los legisladores han debatido iniciativas respecto al flamear de banderas, pero se teme que pueda infringir derechos humanos. “De todos modos hemos solicitado un protocolo más detallado para adicionar nombres a la lista de persona non gratas, tema que será debatido en el Legislativo de forma de lidiar de otra forma con los busca pleitos en el futuro, y esto ya está en marcha”.
Pero, admitió MLA Poole no es un tema de respuesta simple, es y siempre será un equilibrio fino entre las libertades civiles, libertad de expresión y poder encarar apropiadamente a aquellos que clara y maliciosamente están generando angustia y/o distintos grados de acoso.
Sin embargo aseguró que “el gobierno de las Falklands no se siente intimidado en forma alguna y debate este asunto regular y extensamente; en los hechos pujamos para encontrar la correcta solución constitucional y legal al asunto”. (Penguin News)