Con sueldos que rondan los 51 mil y 63 mil pesos mensuales, entre Maximiliano García y Jorge Ernesto López, máximas autoridades en torno a la Cuestión Malvinas en la Secretaría de Asuntos Relativos del Gobierno provincial; diversos viajes a los Estados Unidos, la Antártida y otros lugares, y falta de información en el portal Gestión Transparente sobre el presupuesto de dicha dependencia, son varios los interrogantes que podemos hacer sobre dicha oficina fantasma.
En Tierra del Fuego existen múltiples tareas a encarar por parte de la Secretaría de Asuntos Relativos a la Antártida, Islas Malvinas y del Atlántico Sur y Espacios Marítimos Circundantes. Prioritariamente, debería tomar participación activa en las políticas de Cancillería en torno a la cuestión Malvinas. Pero, de acuerdo a los datos oficiales disponibles en el portal Gestión Transparente, la Secretaría no tiene presupuesto asignado; su titular, Jorge Ernesto López, percibe alrededor de 63 mil pesos de haber al mes de agosto de 2016; quien lo secunda en temas de Malvinas es Maximiliano García – con un sueldo de 51 mil pesos al mismo mes- y en la sección de gacetillas oficiales hay dos noticias, ninguna de las cuales está relacionada con los recientes acuerdos que habrían alcanzado la canciller Susana Malcorra y su par británico, Alan Duncan, en torno a la implementación de vuelos comerciales y supervisión de la explotación de recursos naturales a fin de evitar la depredación de, por ejemplo, los pesqueros.
El Decreto Provincial 3073/15, que establece la Estructura Política de la Secretaría, establece en su Anexo II que la Subsecretaría de Gestión de Islas Malvinas y del Atlántico Sur, debe "Coordinar y articular acciones con la Cancillería Argentina tendientes a la defensa de los derechos e intereses argentinos sobre las Islas Malvinas del Atlántico Sur y sus espacios marítimos circundantes". Por otra parte, el Decreto 62/16 transfirió las direcciones de Promoción y Política Antártica y de Islas Malvinas al ámbito de la Secretaría de Estado inaugurada por Bertone, siguen sin conocerse los detalles de cuánto les cuesta a los fueguinos dicha oficina.
El problema, claro está, no es el costo financiero de dicha oficina, de imprescindible funcionamiento en una Provincia que padece la usurpación de parte de su territorio por parte de una potencia colonialista que insiste en sostener una filosofía anacrónica y retrógrada inaceptable para el siglo XXI. El problema, indudablemente, es que la Secretaría de Asuntos Relativos a Antártida e Islas Malvinas y del Atlántico Sur, no está a la altura de las circunstancias. Malvinas no puede ser objeto discursivo de barricada. Debe ser objeto de preocupación y trabajo de parte de quienes deben llevar la voz cantante de las políticas que permitan defender los intereses y la soberanía argentina en dichos suelos.
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