En un plenario de comisiones, Cambiemos buscará firmar dictamen, aunque no avalará el autocultivo, reclamado por el Frente para la Victoria. La semana pasada, especialistas y representantes de ONGs expusieron sobre el uso de esta sustancia para tratar ciertas enfermedades. La Cámara de Diputados dará este martes el primer paso en la legalización del Cannabis para uso medicinal, en un plenario de comisiones donde Cambiemos avanzará con un dictamen que habilita al Estado a proveer el aceite de marihuana a los pacientes que lo requieran.
Los proyectos de ley –pertenecientes a distintos bloques- serán debatidos desde las 18.30 en una reunión conjunta de las comisiones de Seguridad Interior, Salud y Legislación Penal, presidido por el radical Luis Petri, en el segundo piso del Anexo C.
La semana pasada, numerosos especialistas, familiares de pacientes y representantes de instituciones y organizaciones civiles expusieron sobre el uso del Cannabis para tratar enfermedades como, por ejemplo, la epilepsia refractaria.
En ese marco, Cambiemos adelantó su posición de que el Estado asuma la responsabilidad de proveer el aceite cannábico a los pacientes, y además se haga cargo de las investigaciones sobre el uso medicinal de esta sustancia.
Así, el oficialismo cerraría las puertas a la posibilidad del autocultivo, del cual se valieron varias madres para fabricar su propio aceite; en cambio, el Frente para la Victoria firmará un dictamen alternativo que contempla esta posibilidad.
“Es muy importante la investigación, pero ¿cómo hacen las universidades para poder investigar si está penado el cultivo, y cómo hacen para acceder a la sustancia?”, se preguntó la titular de la Comisión de Salud, Carolina Gaillard (FpV).
La entrerriana sostuvo además que “los más de 30 laboratorios públicos de medicamentos nucleados en la ANLAP están en condiciones de producir el aceite de Cannabis, pero para poder producirlo es necesario que haya cultivo, y para que lo haya necesitamos que el Estado cultive”.
Por último, el FpV propondrá “un registro en el que estén inscriptas todas las personas que padezcan las patologías que se tratan con el aceite cannábico, para que puedan realizar autocultivo en sus domicilios”, como funciona en Canadá y Chile.