El presidente del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), Federico Sciurano, expresó este martes en declaraciones realizadas por Radio Provincia de la ciudad de Ushuaia, que aspira a balancear fuerzas, ante el avance de políticas nacionales que están teniendo un gran impacto social, obviamente negativo. Aclaró que no se va a presentar por la UCR, porque “el radicalismo en forma orgánica es parte de Cambiemos y así se va a presentar mañana”; pero dio cuenta del respaldo que tiene dentro de su partido, que se exteriorizó este sábado con “expresiones de sectores formales del partido, del comité provincia, el comité Ushuaia, la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), la gran mayoría de las juventudes provinciales y los delegados al comité nacional, además de varios convencionales. La representatividad fue más que importante, pero la convención del partido resolvió que la UCR está en Cambiemos, más allá de que permite que los radicales que no nos sentimos contenidos por Cambiemos podamos participar de otro espacio”, sostuvo.
Remarcó que “hay un sector muy importante del partido que no comparte esa mirada y estamos muy comprometidos con nuestro plan de gobierno presentado en 2015, con UnirTDF”, que tiene proyección para 2019. Aspira a que el mensaje de las urnas sea contundente para balancear la hegemonía. “Es muy importante que a partir de este año podamos generar un punto de inflexión en el equilibrio, la discusión y el debate serio”, dijo y, yendo al terreno provincial, mencionó los proyectos enviados con tratamiento de urgencia, “entre los que se encontraba la reforma a las pensiones RUPE. Había otros proyectos de ley también con un alto contenido social que, si no hubiera existido una reacción de parte de la comunidad, que generó que el gobierno levantase el tratamiento de urgencia en su momento, todos esos proyectos hoy serían ley, cuando muchos ni siquiera fueron tratados en la Legislatura”.
Cuestionó las “decisiones desacertadas” del gobierno nacional y puso la mirada sobre Río Grande, donde “el impacto es muy fuerte, con un nivel de desocupación y desempleo agravado por el efecto cascada, porque la gente que perdió su trabajo está generando una recesión importante, está haciendo que cierren comercios y mucha gente de la actividad mercantil pierda su trabajo”.
“Nosotros vivimos una situación similar en la década del ’90. Da la sensación de que a Ushuaia no nos toca, pero la experiencia nos dice que esto va a terminar llegando al resto de la provincia. Tenemos que tener la capacidad de reaccionar y generar políticas activas para evitar que esto se siga profundizando”, instó.
Citó ejemplos en el mundo donde se cambió la matriz económica, pero “en un proceso de diez años”, como ocurrió con Australia y China. “Cuando uno quiere hacer un cambio, se hace de esa manera, no se levanta un día, firma un decreto y que cada uno se acomode, a partir de la ley de la selva. Está faltando la seriedad que debe tener un tema de estas características, que no es político partidario, sino un tema de una alta connotación social, estructural y de desarrollo económico”, subrayó.
Finalmente dijo que espera trabajar en conjunto con el intendente de Río Grande, profesor Gustavo Melella, más allá de las miradas diferentes en materia ideológica, a partir de la buena relación que mantiene con el radical enrolado en FORJA.