El concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Paulino Rossi, explicó que la idea original del proyecto de prohibición de ocupar cargos públicos a condenados por casos de violencia de género, fue de Alika Kinan “y nosotros le dimos la forma y el sustento jurídico” a lo que agregó que “aún no tuve la posibilidad de hablar con quienes no acompañaron el proyecto. Me parece que se personalizó algo que trascendía a las personas, me llama poderosamente la atención, porque esto me trasciende, yo fui sol
El concejal de la Unión Cívica Radical (UCR), Paulino Rossi, explicó que la idea original del proyecto de prohibición de ocupar cargos públicos a condenados por casos de violencia de género, fue de Alika Kinan “y nosotros le dimos la forma y el sustento jurídico” a lo que agregó que “aún no tuve la posibilidad de hablar con quienes no acompañaron el proyecto. Me parece que se personalizó algo que trascendía a las personas, me llama poderosamente la atención, porque esto me trasciende, yo fui solamente el canal. Quedaba este proyecto pendiente que era muy importante y significaba seguir teniendo avances en la materia”.
Sobre las críticas que recibió el proyecto, Rossi expresó que “a veces seguir diciendo lo obvio no está mal. Que un violento ocupe cargos de poder está mal, es obvio, pero no está mal prohibirlo. Reconozco que las mujeres del Concejo siempre han sido muy proactivas al momento de tratar este tipo de temas y cuando uno ve los tecnicismos de por qué no acompañaron es más que obvio que es cuestionable. Tenemos que tener la capacidad para transformar la realidad, para llevar adelante la función pública”, agregó.
Al ser consultado por el momento de la presentación, el concejal se refirió al contexto en el que se encontraba la autora del proyecto. “Se habló en Estados Unidos y trascendió al mundo lo que pasó en Tierra del Fuego en lo que respecta a la defensa de los derechos de la mujer y me pareció que era el momento oportuno para llevar adelante este tipo de iniciativa. Faltarle el respeto a Alika, que es una trabajadora incansable y que se trate de ‘poco serio’ el trabajo que se presentó, me parece una falta de respeto. El proyecto que se presentó es muy claro y categórico, una prohibición amplia y general, no para trabajar sino para no estar en ningún cargo en el que se podría ejercer poder público. Parece obvio porque yo creo que hoy en día, con la presión de la opinión pública, que alguien condenado por violencia de género pueda ejercer un cargo de este tipo no está prohibido”.
“Nuestro planteo se dirigía a que exista una prohibición expresa; el lado jurídico lo trabajamos con Raúl (Von der Thusen) que es abogado, yo que soy procurador y me faltan un par de materias para recibirme de abogado y el grupo de asesores que tenemos para obviamente darle sustento y no se genere ningún problema en la constitucionalidad del mismo. Claro que puede ser mejorado, pero para ser mejorado hacen falta aportes, si nos quedamos en el silencio y en la negativa no hay ninguna propuesta superadora”.
“Cuando Alika regrese intentaremos plantear esta situación a nivel provincial, quizás con un proyecto de ley; y tengo entendido que un proyecto de similares características se va a trabajar en el Senado de la Nación. Por ahí lo que no pudimos hacer entender acá, como ciudad, se tome conciencia como provincia o como nación”, cerró.