Christopher Anderson, investigador independiente CADIC-CONICET y docente-investigador de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, fue nominado en 2015 por la Nación para participar de la Evaluación Regional de América de la Plataforma Inter-gubernamental para Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por su sigla en inglés). Recientemente fue convocado para presentar los avances del grupo de especialistas en el capítulo titulado “Las contribuciones de la naturaleza para la sociedad” dentro del denominado Diálogo Regional de América. En dicha reunión, desarrollada recientemente en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, los representantes de los gobiernos de 17 países americanos se reunieron con más de 20 especialistas que participan en este proceso científico-político.
Desde el año 2012, la Plataforma IPBES ha trabajado bajo el alero de las Naciones Unidas para mejorar el vínculo entre la ciencia y las políticas públicas sobre la relación naturaleza-bienestar humano. Actualmente, más de 20 argentinos representan al país en esta iniciativa, participando en distintas evaluaciones y grupos de trabajo.
Según Anderson, “la experiencia de IPBES es pionera y sumamente relevante por dos razones. Primero, se está creando un mecanismo institucional para generar información de alto nivel para la toma de decisiones que además cuenta con un aval socio-político, lo cual implica que no queda solo en un informe o artículo académico que francamente pocos leen; y en segundo lugar, a través de IPBES estamos mostrando que es posible reconocer e incorporar múltiples valores de la naturaleza tanto en las evaluaciones científicas como en las políticas públicas que se generan”.
Para los organizadores esta serie de diálogos, que se está replicando en las regiones de Asia-Pacífico, África y Europa-Asia Central, tiene como objetivo facilitar la comunicación entre los especialistas trabajando en las evaluaciones con los gobiernos que son miembros de IPBES. A su vez, permite que los especialistas comprendan mejor cómo su trabajo es percibido por las autoridades políticas de cada país. Al final del proceso, se espera generar un entendimiento común entre distintos tipos de conocimiento (no sólo el científico sino también los saberes locales y tradicionales) y de esta forma lograr resultados de las evaluaciones que tengan alto rigor académico y que cuenten con legitimidad social y política.
El investigador, que se desempeña en el Área de Ciencias Agrarias en el CADIC, agregó que “estamos rompiendo el paradigma de que solo lo económico es importante o solo el saber científico es válido. A su vez, el énfasis en la relación humano-naturaleza es algo que desde nuestro grupo de trabajo en CADIC y UNTDF estamos tratando de investigar; es decir cómo entender el vínculo entre las dimensiones naturales y humanas de los sistemas socio-ecológicos y cómo mejorar la relación entre la ciencia y la sociedad”. Anderson, quien es doctor en Ecología destacó que “es de resaltar que el gobierno provincial de Tierra del Fuego haya adherido el año pasado a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU y que desde el fin del mundo estamos en sintonía con las iniciativas mundiales que buscan reconciliar el desarrollo humano y la conservación de la naturaleza”.
Luego del Diálogo Regional, los más de 80 especialistas involucrados en la Evaluación Regional de América realizarán un taller de trabajo para preparar la tercera y última edición de su informe, la cual será sometida a evaluación y negociación para aprobación en marzo 2018 por parte del Plenario de IPBES, el máximo órgano para la toma de decisiones en la institución que reúne a los embajadores de los 127 países miembros.