El médico sanitarista y especialista en economía de la salud, Adolfo Rubinstein, asumirá como nuevo ministro de Salud en reemplazo de Jorge Lemus, que presentó su renuncia al presidente Mauricio Macri en la tarde del lunes. Con más de un centenar de publicaciones en las principales revistas científicas nacionales e internacionales, Rubinstein llegó a la función pública recién este año, con la reestructuración del organigrama ministerial y el desembarco de la Unión Cívica Radical (UCR) al frente de un puesto clave en la estructura de esta cartera: la Secretaría de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, de la que dependen la provisión de medicamentos esenciales para la población, incluidos los que se distribuyen a las provincias través del programa Cobertura Universal de Salud (CUS) Medicamentos, y los programas de salud mental y adicciones, sida e infecciones de transmisión sexual, enfermedades no transmisibles (como las cardiopatías, la diabetes, la obesidad o el tabaquismo), la salud bucodental y la salud materno infantil y adolescente.
Para asumir el cargo, Rubinstein renunció a la dirección general del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), un centro de investigación afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y unidad ejecutora del Conicet, que fundó en 2002. Desde ahí, publicó más de un centenar de artículos en revistas científicas nacionales e internacionales. Desde unos de los departamentos del IECS, por ejemplo, se coordinó un equipo de 40 investigadores de siete países que difundió en 2014 los primeros datos sobre el costo del tabaquismo para el sistema sanitario en la Argentina y la región.
Rubinstein también estuvo al frente del Centro de Excelencia en Salud Cardiovascular para América del Sur (Cescas), una iniciativa del IECS y el Departamento de Epidemiología Cardiovascular de la Universidad de Tulane (Estados Unidos), que empezó a funcionar en el país en 2009 para combatir enfermedades crónicas en países en desarrollo.
En declaraciones que reproduce el matutino porteño La Nación, Rubinstein aseguró que "Los países están enfrentando una epidemia más grave de enfermedades crónicas, especialmente los países en desarrollo, que de enfermedades transmisibles. En la Argentina, el 60% de la población se muere por enfermedades crónicas y, de ese porcentaje, más del 30% es por alguna enfermedad cardiovascular, que hoy es la primera causa de muerte y a veces no recibe la atención que merece, sobre todo desde los programas del Ministerio de Salud y de otros organismos públicos."
En materia de investigación científica, el funcionario entrante se adentró en cuestiones relacionadas con la epidemiología, las intervenciones costo efectivas para prevenir enfermedades crónicas y evaluación del impacto económico y sanitario de programas y políticas de salud pública. Brindó apoyo técnico para el diseño, el estudio y la implementación de esos programas en distintos países de América latina.
Rubinstein es doctor en medicina e investigador de carrera del Conicet. Obtuvo el título de médico en la Facultad de Medicina de la UBA en 1982, y se doctoró con orientación en salud pública en 2001. Es magister en epidemiología clínica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y obtuvo un posgrado en economía de la salud internacional en la Universidad de York, Reino Unido.
Su actividad docente incluye la dirección de la Maestría en Efectividad Clínica de la Facultad de Medicina de la UBA, donde también es profesor regular titular de salud pública y de medicina familiar. Hace dos años fue designado profesor visitante del Programa Lown de Salud Cardiovascular de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Dirigió hasta 2010 el Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria del Hospital Italiano de Buenos Aires, que creó en 1989, y presidió la Fundación MF para el Desarrollo de la Medicina Familiar y Atención Primaria de la Salud.