El concejal de Cambiemos, Tomás Bertotto, anunció la presentación de un proyecto para concretar la creación del Jardín Botánico Laguna del Diablo en la zona del barrio Andino de la ciudad de Ushuaia. La iniciativa busca impulsar un lugar con fines educativos donde se describa la flora y la fauna del lugar. A través de la incorporación de carteles con descripciones e imágenes busca reconvertir el espacio en un área de concientización y conocimiento, en conjunto con la puesta en valor del espacio hoy en lamentables condiciones.
“La Laguna del Diablo, un lugar único y muy querido por nuestra sociedad que creció en torno a ella, debe ser puesto en valor”, fundamenta el edil.
El proyecto pretende la incorporación de carteles que describan la flora y la fauna del lugar “qué es un ñire, qué es una lenga, qué es un zorro colorado, qué es una liebre, un guanaco” que permita enseñar al aire libre y en contacto con la naturaleza, las especies que habitan en nuestra provincia.
Además, busca parquizar el área de manera particular para destacar cada una de las especies que existen en el lugar. La instalación de senderos que permitan recorrer el espacio sin intervenir en el desarrollo de la flora, entre otros elementos que pongan en valor la Laguna del diablo.
La propuesta busca preservar el área de unas 2,3 hectáreas, contar con un circuito instructivo pedagógico sobre la flora y la fauna de nuestra ciudad. Especies autóctonas o no. Ser un ejemplo de parquización, prolijidad y cuidado medioambiental, para lo que deberá implementarse el cercado del lugar y con personal capacitado para su custodia y guiado.
“Cuando logremos que grandes y chicos entendamos el porqué de la importancia del cuidado de nuestro medioambiente, de nuestros mares, ríos, lagos, bosques, montañas; aprendamos de nuestros errores en el pasado por haber incorporado especies no autóctonas en la provincia estoy seguro vamos a haber dado un gran paso hacia la Ushuaia que queremos. Y para ello La Laguna del Diablo nos puede ayudar”, señaló Bertotto.
El lugar fue declarado reserva recreativa natural Laguna del diablo en 1991 convirtiéndose en un área protegida dentro del ejido urbano de la ciudad. La propuesta de Bertotto apunta a “que sirva pedagógicamente para enseñar y concientizar la importancia de la preservación de la flora y fauna de Tierra del Fuego”.