La docente universitaria y activista ambiental Nancy Fernández, quien arribó a la ciudad de Ushuaia procedente de España el 6 de marzo pasado, fue acusada de haber incumplido la cuarentena por coronavirus, iniciándosele una causa penal por desobediencia. La acción de oficio fue solicitada por el fiscal Nicolás Arias, luego que tomara estado público un certificado emitido por la autoridad sanitaria que indicaba aislamiento a partir desde el día de su llegada. Sin embargo, la docente hizo su descargo, recordando que al llegar a la provincia no se le indicó aislamiento, porque esa medida no afectaba a los viajeros que llegaban de España sin síntomas.
Al no haber restricciones que le impidieran hacer su vida normal y dado que nunca tuvo síntomas que le hicieran sospechar sobre un posible contagio, el día 8 participó en la marcha por el Día de la Mujer. “El día 10, cuando se activó la alarma en España, a pedido de mi familia volví al centro de salud para consultar y el médico me dijo que me quedara tranquila porque no tenía síntomas”. No obstante y por indicaciones de la UNTDF guardó cuarentena en su domicilio desde el día 10 por la tarde.
A las pocas horas, cuando el 11 de marzo el Presidente de la Nación estableció el aislamiento también para los viajeros procedentes de España, la médica del centro de salud la contactó y le indicó que debía guardar cuarentena y le emitió un certificado fechado el día de su arribo a la provincia “porque eso era lo que indicaba el protocolo en ese momento”.
“La doctora me mandó a mi casa el 11, después que yo inicié mi licencia. Ella actuó bien. Pero el día 10, el médico que me atendió no me indicó cuarentena, porque no había que meter a la gente adentro. Quienes me acusan están jugando con una serie de cambios de protocolo que se fueron dando día a día de manera tendenciosa y perjudicial, para sembrar miedo en la comunidad”, denunció Fernández.
Además, recordó que “hay otra docente de la universidad a la cual le dio positivo el coronavirus, que estuvo en cuarentena por voluntad propia porque ella sí tenía síntomas”.
La docente vinculó esta denuncia con su postulación como candidata a consejera universitaria para las elecciones que se realizarán en la UNTDF el 6 y 7 de abril próximos. “No será que toda esta campaña para ensuciar mi nombre tiene que ver con el proceso electoral de la universidad? Porque yo informé mi cuarentena a recursos humanos el día 11, antes de que cierre el periodo de presentación de listas que fue el viernes 13 y qué casualidad que al otro día que se publican las listas de la universidad surgen este tipo de noticias”, se preguntó.
“Desde el año pasado lamentablemente estamos habituados a este tipo de ataques: se lo hicieron al doctor Alejandro Valenzuela, luego al Dr. Daniel Fernández. A la directora del Instituto la trataron de loca, a la Vicerrectora la trataron de loca y ahora me toca a mí. Hemos hecho innumerables denuncias por violencia de género y ninguna de ellas prosperó. Están usando la confusión de la gente de manera electoralista, están ensuciando el buen nombre de las personas y están asustando a la gente”, advirtió.
En cuanto a la denuncia en la justicia señaló: “Yo no tengo nada que ocultar, no incurrí en ninguna falta, así que no tengo ningún problema en hacer lo que tenga que hacer”.