Se realizó una desinfección exhaustiva en el Palacio Legislativo y edificios anexos del Senado con equipos de ultra bajo volumen (ULV, por sus siglas en inglés). Se rociaron todas las superficies de espacios comunes, salones y oficinas con un desinfectante a base de amonio cuaternario de alto poder germicida y demostrada eficiencia contra el COVID-19.
Estas desinfecciones, que se realizan diariamente desde el 16 de marzo, utilizan un desinfectante que es inocuo para las personas, no tiene olor y tiene un efecto residual de 12 horas posterior a la aplicación. No es corrosivo, presenta un alto poder de penetración y no libera vapores irritantes.
Esta medida se complementa con un refuerzo sistemático de la limpieza, que el Senado lleva adelante según las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para ello se establecieron cuadrillas especiales que recorren permanentemente los edificios, intensificando el uso de lavandina y una solución de alcohol al 70% en pisos de pasillos, salas comunes y oficinas, picaportes, barandas, botoneras de ascensores, cocinas, baños, teclados, teléfonos y puertas. Asimismo, se mantienen llenos los dispensers de jabón líquido, alcohol en gel y toallas de papel en los baños.