El Director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación Fueguina (AREF), Oscar Bahamonde, realizó un balance de la situación ingresos tributarios de la provincia y señaló que “con la ley de emergencia lo que hicimos fue bonificar el pago de ingresos brutos de los sectores con menor poder adquisitivo como los incluidos en el régimen simplificado y monotributo. También eximimos del impuesto a los sellos a los préstamos o subsidios enmarcados en el programa PROGRESO hasta el 31 de diciembre. Eso es un acompañamiento a los comerciantes y pequeños empresarios en este contexto tan complicado de pandemia, haciendo foco en el sostenimiento de los puestos laborales”.
Y subrayó: “hoy estamos priorizando la sostenibilidad de los puestos de trabajos y no se está pensando en aumentar la carga tributaria. Se busca trabajar en conjunto tanto con el sector público con el privado para crecer, porque todos sabemos lo que ha pasado en nuestra provincia, situación que se acentuó con la pandemia”.
Con respecto a la recaudación por regalías esperada para el año próximo, el funcionario explicó que “en lo que es la producción hidrocarburífera, más allá de la reparación de la monoboya probablemente no veamos un aumento en la producción que alcance los niveles anteriores. De todas maneras, el Plan Gas a nivel nacional va a sostener un precio mínimo superior al que tenemos hoy y eso nos va a beneficiar en la recaudación. También el comportamiento del dólar obviamente hará que la recaudación en pesos aumente. Esto es lo que explicamos en la Legislatura cuando presentamos el presupuesto”.
“A pesar esto, hoy podemos decir que las regalías no cubren la cuota que tiene que pagar trimestralmente la provincia por el endeudamiento. En un principio la provincia comenzó pagando intereses, luego capital e intereses. En algún momento esto significó alrededor del 60% de lo que se recaudaba en regalías, pero en un punto superó esta recaudación y lo que falta cubrir sale de rentas generales. Por eso se marca la necesidad de renegociación con los tenedores de bonos para poder modificar el flujo de los pagos”.
Finalmente, Bahamonde precisó que “hasta el mes pasado calculamos la pérdida de un mes de recaudación por lo que sucede, lo que significa un total de más de 1200 millones de pesos menos de lo previsto hasta octubre. Hubo meses que iban en base a lo que teníamos proyectado, pero luego de la pandemia la recaudación cayó por el cierre de la actividad, algo que es muy complejo cuando tenemos además inflación”.