| 19 de enero

Preocupante suba de precios, impuestos y servicios

Por Javier Varetto* Como trabajadores observamos con gran preocupación la continuidad de subas que se vienen produciendo en el país de precios de productos, pero también de impuestos y servicios avalados por los distintos estamentos gubernamentales. Este panorama dentro del marco aún de pandemia, sin que se haya producido una reactivación aún de la economía, con un escenario inflacionario, que afrontó un fuerte proceso de devaluación y con salarios que no crecieron al ritmo de los demás valores,

Por Javier Varetto* Como trabajadores observamos con gran preocupación la continuidad de subas que se vienen produciendo en el país de precios de productos, pero también de impuestos y servicios avalados por los distintos estamentos gubernamentales. Este panorama dentro del marco aún de pandemia, sin que se haya producido una reactivación aún de la economía, con un escenario inflacionario, que afrontó un fuerte proceso de devaluación y con salarios que no crecieron al ritmo de los demás valores, nos genera una fuerte sensación de incertidumbre hacia el futuro, y donde es necesario que los gobiernos de los distintos estamentos no se desliguen, sino que accionen en pos de menguar estas realidades y no sean también parte de los problemas.
A las subas de precios de distintos productos, de alimentos, de la carne o de combustibles (estos últimos autorizados por el gobierno nacional), se agregaron incrementos de servicios e impuestos en todos los estamentos del Estado, solo como ejemplos, vemos en el plano municipal un fuertísimo aumento que se dio en el inmobiliario de nuestra ciudad de Córdoba, en el automotor, el agua, el transporte urbano, etc., lo mismo ha ocurrido en el plano provincial con transporte interurbano, electricidad, peajes, entre otros o en el nacional con autorizaciones de incrementos de telefonía, gas, el hoy frenado en las prepagas, etc., todos esto luego de haberse producido la pérdida de valor sustancial de los salarios de activos/as y jubilados/as.
Para tener una idea del deterioro cuando en 2020 el salario mínimo vital y móvil aumentó un 22%, el incremento de un producto de alto consumo alimentario como la carne tuvo un promedio de un 130%.
Llamamos a las representaciones de los/as trabajadores a abandonar la posición de silencio que se viene manteniendo frente a todo este panorama y a solicitar a los distintos gobiernos a no obviar de esta realidad absolutamente preocupante para los/as trabajadores/as y la sociedad en general.  
*El autor de la nota es secretario general de la Organización de Trabajadores Radicales (OTR). 
 
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