En nombre del derecho a “la verdad”, Alicia Panero, autora de “Soldado Desconocido”, la historia del proceso de identificación de soldados sepultados en Darwin, acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); “cansada” de esperar los plazos de respuestas de acceso a la información pública para seguir investigando sobre las tumbas adulteradas.
Casi cuarenta años después del conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña, aún resta conocerse la identidad de héroes nacionales que yacen en el cementerio de Darwin. Si bien el Plan Humanitario Malvinas, acordado entre ambos países para identificar a los soldados argentinos “solo conocidos por Dios” –frase acuñada por el ex capitán inglés Geoffrey Cardozo en referencia a los cadáveres enterrados sin nombre– permitió reconocer a 115 de ellos, hay otros tantos de los cuales se desconoce su nombre.
Ya en el 2016, en el marco de la misión humanitaria que estaba cotejando muestras de ADN de familiares de los caídos, la historiadora, investigadora y periodista cordobesa Alicia Panero había descubierto que tres nombres de soldados de la Fuerza Aérea (Mario Ramón Luna, Luis Guillermo Sevilla y Héctor Walter Aguirre) se inscribían en una tumba donde no figuraban en 1983. El error lo advirtió cruzando datos del denominado “informe Cardozo” –el encargado de crear el cementerio e identificar los cuerpos– y las actas de las nuevas tumbas del 2004.
Vale aclarar que durante esos 21 años no hubo ningún proceso de identificación, por lo que esos nombres aparecieron misteriosamente y, tras las muestras de sangre a los familiares de estos tres combatientes, se pudo develar en qué lugar yacían verdaderamente. No obstante, todavía hay fosas colectivas adulteradas que van a ser exhumadas en agosto tras un acuerdo firmado en la Cruz Roja entre los países en cuestión, pero para Panero continúan las inconsistencias del gobierno nacional en relación a descubrir la verdad.
En diálogo con REALPOLITIK, la periodista alegó que su solicitud a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es para que “intercedan” en los muertos que aún no han sido identificados. También pidió acceder al segundo informe de entierro de Cardozo, del cual dijo que “nadie” lo tiene y que “nadie” le responde. “Habiéndose agotado todos los plazos de espera de respuestas, me dirigí a la CIDH. La gente se muere esperando la identificación de los ex combatientes”, agregó.
Además cuestionó por elevación la labor de la Comisión de Familiares de Caídos, presidida por María Fernanda Araujo, al reforzar que la verdad acerca de la identidad de los caídos no les compete únicamente a las familias ya que son “héroes nacionales” y “todos” podemos pedir por ellos. En esta línea, en el relato de los hechos que presentó al organismo con sede en Washington DC, describió sobre la parte en cuestión: “No dejan otra opción que recurrir a las vías legales, para solicitar incómodos informes sobre el estado legal de una ONG que se cree dueña de los muertos y que maneja la información de todos los argentinos como una tienda personal”.
Por otra parte, criticó a las autoridades competentes del ejecutivo porque “niegan” a cinco soldados: “Siguen diciendo que son siete por identificar, cuando en realidad se firmó un acuerdo nuevo por una tumba múltiple donde hay tres más y falta otra donde hay dos restos. Invisibilizan los muertos”, disparó. Cabe destacar que Panero, en su informe, invoca que las autoridades responsables de lo denunciado son los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto de la República, más el de Justicia y el de Cultura; la secretaria de Derechos Humanos de la Nación y la comisión de Lugares Históricos y Bienes del estado.
En cuanto a las faltas de respuestas, dijo que resultan “inexplicables” sus motivos. “Creo que la adulteración de tumbas en 2004 generó una cadena de encubrimiento (…) que es el estado nacional y una universidad del ministerio de Defensa (…) Esto además me impide trabajar con libertad desde mi lugar de historiadora y periodista sobre los pedidos de identidad de los soldados que aún faltan identificar en Darwin y por los que nadie pide”, afirmó en relación a los cincos combatientes desconocidos por los que lucha.
Con respecto al requerimiento de documentación denegado por parte de la Cancillería Argentina, con fecha el pasado 20 de marzo, reconstruyó la cadena de mandos: “Fue solicitado de manera oficial por el gobierno del Reino Unido, al señor Geoffrey Cardozo, quien, por lo poco que pude saber, lo entregó a la embajada de Reino Unido en la Argentina, quien a su vez lo dio a la Comisión de Familiares de Caídos”. Por último, se refirió a la “ineficacia” de la Justicia, ya que “no me contestaron” ninguna de las dos denuncias penales.
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