Finlandia ha sido el primer país en apoyar la protección del Ártico, al aprobar una nueva estrategia que le permitirá crear áreas marinas protegidas en esta zona y trabajar en los estándares mínimos obligatorios para la extracción de petróleo, según ha informado Greenpeace.
La ONG señala la importancia de este "golpe de timón" finés, ya que este estado europeo forma parte de Consejo Ártico, el único foro circumpolar en el que se tratan las discusiones políticas sobre cuestiones relativas al Ártico.
En concreto, Helsinki ha señalado que se ha de "avanzar en una red de zonas de protección en el Ártico, especialmente en aquellas localizadas en aguas internacionales que rodean al Polo Norte, más allá de las zonas económicas exclusivas de los estados árticos".
También aboga por "acelerar la protección de las áreas ya identificadas con altos valores ecológicos y por implementar las recomendaciones de las evaluaciones del Consejo Ártico sobre biodiversidad marina", al mismo tiempo que se "asegura que el Consejo Ártico y sus estados miembros — Canadá, Rusia, Noruega, Dinamarca, Islandia, los Estados Unidos, Suecia y Finlandia– avanzan en medidas de conservación".