Familias de bebés prematuros se reunieron el viernes en el Club de Leones, para compartir sus experiencias en el marco del cierre de la “Semana del Prematuro”. El encuentro fue organizado conjuntamente por el Hospital Regional Ushuaia y el Sanatorio San Jorge.
La responsable del Programa Provincial Materno Infantojuvenil, Ángeles Morseletto, destacó que “en esta reunión se logró congregar a las dos maternidades de Ushuaia, la pública y la privada, en un esfuerzo conjunto que nos da mucha satisfacción”.
“Lograr una actividad como ésta, demuestra que nuestra provincia trabaja de muy buena forma, integrando ambos medios dentro de la salud”, expresó Morseletto.
La Jefa del servicio de Neonatología del HRU, Karina Ahumada, calificó al encuentro como “el broche de oro de la semana” y expresó que “estamos muy contentos con la convocatoria que hemos tenido”.
La doctora contó que “la idea era juntar a los papás que han tenido a sus hijos prematuros para que compartan su experiencia”.
Celeste, mamá de un prematuro, consideró “muy interesante la propuesta”, porque “hay mamás que tienen sus bebes que recién han nacido y ver a otros chicos que ahora están grandes y sanos es un estimulo y les da fuerza para seguir”.
“Así como yo también recibí consejos ni bien tuve a mi hijo, es una experiencia maravillosa estar hoy acá compartiendo con gente que está en la misma situación y que les sirva lo que uno le pueda decir”, resaltó Celeste.
María Lehner, profesional del área de Neonatología del Sanatorio San Jorge, contó que durante el transcurso de la semana “hemos realizado charlas haciendo hincapié en la importancia de lo que es un nacimiento prematuro”.
La doctora Lehner destacó “la muy buena relación entre ginecólogos, obstetras y neonatólogos”, y contó que “nos van poniendo al día y así estamos preparados para el momento en que se nos viene el prematuro”.
Programas especiales de seguimiento
Cada año Unicef selecciona un ítem del “decálogo del prematuro” y lo utiliza como eje central de la campaña, que se desarrolla durante la primera semana de octubre. En 2012 se busco concientizar sobre la importancia de que “un niño que fue recién nacido prematuro de alto riesgo debe acceder, cuando sale del hospital, a programas especiales de seguimiento”.
Lehner explicó que aunque “algunos bebes nacen en neonatologías que tienen toda la infraestructura necesaria, luego de que se van de alta necesiten cuidados especiales”.
“Los cuidados dependerán de la prematurez del bebé y de las secuelas que queden”, agregó la doctora Ahumada, y especificó que “el seguimiento del prematuro no es sólo resorte del neonatólogo”, sino que “es necesario un equipo multidisciplinario, justamente por las secuelas que pueden quedar y los controles que se deben hacer”.
La profesional del HRU comentó que “nosotros trabajamos conjuntamente con oftalmólogos, neumonólogos, neurólogos, fonoaudiólogos; para ver y evaluar el seguimiento y si hay que hacer algún tratamiento extra”.
Historia de Joaquín, un prematuro extremo
Joaquín fue lo que se denomina “un prematuro extremo”. Nació en el Hospital de Ushuaia con 26 semanas de gestación y 880 gramos de peso.
Verónica, mamá de Joaquín, agradeció especialmente el rol de todo el personal de Neonatología del nosocomio, “me brindaron toda la contención y apoyo, me contaron todo lo que pasaba, estuvieron día y noche”, y consideró que “mi hijo es un poquito de cada uno de ellos”.
“Verónica tuvo un embarazo normal y en un momento se le desencadenó el trabajo de parto y no hubo forma de detenerlo”, explicó la doctora Ahumada.
La profesional comentó que “Joaquín es un bebe que estuvo muy grave y tuvo algunas complicaciones que son esperables en prematuros extremos”.
“Al comienzo estaba con asistencia mecánica, una vez que lo pudimos sacar del respirador, y a pesar de que estaba con una sonda, igual lo amamantaba”, recordó la mamá.
“La crianza de un bebé prematuro es un poco más complicada. Hay que prestarle muchísima más atención y cuidado”, explicó Verónica, y contó que “al comienzo no dormís o estás mirándolo permanentemente”.
Sin bien Joaquín debió ser sometido a intervenciones quirúrgicas y tratamientos por las secuelas que quedaron por su prematurez extrema, “es un nene que se desenvuelve absolutamente normal y está muy acompañado por su familia”, consideró la Jefa de Neonatología del HRU.
Hoy Joaquín tiene cuatro años y lleva una vida normal, como cualquier otro chico, “por suerte los periodos riesgosos y más complicados ya pasaron”, agradece su mamá.