Por César Arrondo, Foro Nacional de Historiadores Radicales
Se cumple el 32 aniversario del fallecimiento del Dr. Ricardo Balbín. Toda su vida estuvo dedicada a la actividad política, con una consecuente vocación de servicio, que se manifestó, en su lucha permanente por la libertad, los derechos que le asisten a sus compatriotas y la vigencia plena de las Instituciones republicanas. En este sentido, militó desde muy joven en el reformismo universitario y cuando se producía el primer golpe de estado en la Argentina en el año 1930, se puso al frente del Comité Radical de la sección primera de la ciudad de La Plata, con el firme propósito de impulsar la reorganizadora partidaria y resistir al régimen conservador recientemente instalado, que había violentado la Constitución Nacional y la soberanía popular.
Ricardo Balbín fue electo diputado en dos oportunidades, pero por la anulación de los comicios en 1931, no asumió, y por ser una elección fraudulenta, tampoco lo hizo en el año 1940. Recién será Diputado Nacional, en 1946, y le corresponderá el honor de presidirá el “Bloque de los 44” de la Unión Cívica Radical.
El derrocamiento de Arturo Illía fue un duro golpe, tanto para el país, como para el radicalismo. Balbín continuó con su lucha por las Instituciones democráticas del país, y a pesar de la negación de la política por parte de la dictadura de Onganía, Balbín siguió pregonando la necesidad de recuperar la política y retornar al sistema democrático.
Será un día 14 de noviembre de 1970, cuando impulsó la formación de la "Hora del Pueblo", en el convencimiento de la necesidad de lograr la unión nacional. En tal sentido, afirmaba con convicción: _Que será por medio de esta "Herramienta", donde los partidos políticos manteniendo su independencia doctrinaria, convergerán a acuerdos políticos básicos, para volver a institucionalizar el país_. Balbín sabía que tenía mucho para perder cuando se encontró con Perón en el año 1972. Pero si bien Ricardo Balbín restaba algún segmento de votos "antiperonistas", ganaba el país y afirmaba: “Cuando los partidos y sus políticos se amigan arriba, es causa lógica que lo mismo pase abajo, y se pueda avanzar en la concreción de la unión nacional”.
El último Balbín, es el que perdurará en el imaginario de los argentinos, aquel, que despojándose de sus viejas luchas, dio los pasos necesarios para la consolidación de la democracia y las instituciones republicanas del país. En tal sentido "La Multipartidaria" significó la posibilidad de conjugar denominadores comunes para los partidos políticos de nuestro país y comenzar a delinear los presupuestos mínimos de respeto entre las mayorías y las minorías, y poder sentar las bases de una democracia duradera.
Se cumplen 32 años de su desaparición física, En tal sentido, cabe poner en valor, que su lucha fue permanente por construir un radicalismo que defienda la República, como expresión suprema de un país donde la paz, la libertad y la igualdad sean una realidad para beneficio de todos los argentinos.