Un análisis del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), encuentra que a pesar que el Gobierno Nacional sigue priorizando el gasto social, este se encuentra por debajo de la inflación no reconocida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Además, el presupuesto 2013 prevé recortes en subsidios a energía, transporte y agroalimentos. El gasto previsto privilegia más a provincias con alto ingreso per cápita que a jurisdicciones con mayor nivel de pobreza y necesidades básicas insatisfechas.
Según el informe, el gasto social aumentará en 2013 un 20% y alcanzará los $395.607,3 millones, lo que representa el 63% del gasto total. Esto es, por cada peso que gastará el Gobierno, 45 centavos se destinarán a Seguridad Social, lo que incluye erogaciones de la ANSES (jubilaciones y pensiones, asignaciones familiares y asignación universal por hijo), entre otros gastos.
Sin tener en cuenta el programa Fútbol para Todos y al sumar solo los programas sociales prioritarios, se alcanzaría un total de $28.961,2 millones, lo que representa el 4,6% del presupuesto y el 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI) proyectado para 2013.
“El presupuesto que se asignará a estas iniciativas es un 7% nominal más alto que lo que se prevé ejecutar en 2012. Si se tiene en cuenta la inflación esperada y las elecciones, es probable que estos programas crezcan más que lo estipulado”, indicó Luciana Díaz Frers, directora del Programa de Política Fiscal de CIPPEC, al portal Parlamentario.com.
El segundo gasto en importancia corresponde al pago de intereses de la deuda pública, que aumentó un 23% con respecto a 2012. Además, por cada peso presupuestado se asignarán 8 centavos a la educación y la cultura, 8 a transporte y comunicaciones, y 8 a energía, agricultura y ecología.
El presupuesto 2013 también prevé reducir los subsidios a la energía, el transporte y los agroalimentos en un 9% nominal, lo que implica un recorte drástico en términos reales. “Si el Gobierno recorta, habrá que aumentar las tarifas, ajustar la eficiencia de los subsidios y reducir costos o atrasar inversiones”, consignó Díaz Frers.
Según el informe de CIPPEC, llama la atención que provincias de alto ingreso per cápita como Santa Cruz, La Pampa, Tierra del Fuego y Chubut se vean relativamente más favorecidas en la distribución del gasto que las del norte, como Misiones, Chaco, Corrientes y Salta, que tienen índices de pobreza más altos y necesidades básicas insatisfechas.
“Si bien el proyecto de presupuesto incluye estos datos, el actual sistema de información pública sobre la ejecución presupuestaria no permite monitorear los gastos que realiza la Nación en cada provincia”, reclamó Díaz Frers. Según la directora de CIPPEC, en julio de 2012 el “Sitio del Ciudadano” fue modificado y ya no es posible seguir la ejecución del gasto público por ubicación geográfica.
CIPPEC relevó las variaciones del gasto entre 2007 y 2012: de los datos se desprende que algunas estimaciones de aumento del gasto del presupuesto 2013 son poco realistas. Es el caso del aumento del 8% en el rubro de transferencias corrientes, cuyo incremento interanual promedio es del 35% e incluye gastos como transferencias a unidades familiares en forma de planes sociales, a empresas públicas para financiar gastos corrientes, a universidades nacionales y transferencias no automáticas a provincias y municipios.
También parecen estar subestimadas las remuneraciones de la administración nacional: un 12% de variación respecto de 2012 es un aumento nominal bajo e incluso una disminución en términos reales. La variación interanual promedio para este rubro fue del 33%.
“Con la certeza de que en un año de crecimiento y elecciones el presupuesto será ampliado durante su ejecución, es posible estimar que el presupuesto 2013 se ampliaría un 12% durante el año, lo que llevaría a que el gasto total ascienda a $694.697 millones”, vaticinó Díaz Frers.
El Poder Ejecutivo proyecta que el PBI crecerá 4,4% en términos reales. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM, llevado a cabo por el Banco Central), los privados esperan un crecimiento del 4%.
En cuanto al nivel de precios, el presupuesto 2013 estima que la variación interanual será, para diciembre de 2013, del 10,8%. Sin embargo, los índices de precios de las provincias no intervenidas muestran variaciones superiores al 20% anual.
Además, el Gobierno proyecta un tipo de cambio nominal promedio de $5,1/US$, mientras que las estimaciones del REM lo ubican en $5,6/US$.
“A pesar de estas diferencias, a la hora de calcular los ingresos, la proyección incluida en el proyecto de presupuesto 2013 parece razonable y bastante más cercana al valor posible que en los últimos años”, concluyó Díaz Frers.