El jueves 24 de marzo, el intendente Walter Vuoto, junto a la concejal Laura Ávila, el senador Matías Rodríguez, el empleado Esteban Ulibarri (acusado de haber despedido empleados del bar Krund en plena pandemia en 2020), viajaron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para participar de actos de conmemoración del golpe de Estado de 1976. Mientras, en Ushuaia, inspectores de tránsito denuncian amenazas del secretario de Asuntos Laborales, Mauricio Neubauer, por reclamar indumentaria de trabajo.
Mediante Decreto Municipal N° 398/2022, se comunica que el intendente Vuoto "se trasladará (…) a partir del 23 y hasta el 25 de marzo de 2022, inclusive, por razones inherentes a sus funciones". En el artículo 2°, se establece que "generará gastos en concepto de viáticos, alojamiento y traslado, los que serán tramitados a través del área correspondiente". Cuando se habla de un traslado por razones inherentes a sus funciones, uno entendería que hace referencia a la participación en actos oficiales en representación de la ciudad en calidad de intendente. Sin embargo, Vuoto no sólo no participó de actividades oficiales. Asistió a una marcha junto con el diputado Máximo Kirchner y la agrupación La Cámpora. Básicamente, los vecinos de Ushuaia pagamos al intendente unas vacaciones para ir a hacer política junto con sus compañeros de militancia.
Por su parte, Ávila fue fotografiada el viernes 25 presenciando el partido de Argentina contra Venezuela, en el marco de las eliminatorias al Mundial de Qatar. La concejal, una de las más fervientes y violentas defensoras de la imposición del nombre de Cristina Fernández a la Casa de la Mujer, quien nunca se pronunció contra la violencia ejercida por militantes de La Cámpora (incluso de una de las hermanas del intendente y la actual secretaria de la Mujer) a vecinas de la ciudad que iban a pedir la denominación Pioneras Fueguinas en la sesión del 24 de diciembre; también participó de la marcha partidaria del jueves 24.
Mientras tanto, inspectores de la Municipalidad de Ushuaia se encuentran cumpliendo medidas de fuerza en reclamo de la provisión de indumentaria para cumplir con tareas inherentes a sus funciones. En represalia, Neubauer denunció con descuentos laborales y el inicio de sumarios administrativos. A fin de alcanzar un acuerdo con el Ejecutivo encarando un diálogo pertinente con las autoridades, inspectores solicitaron a gremios municipales la necesidad de entrevistarse con el jefe comunal el pasado miércoles. Sin embargo, Vuoto priorizó el encuentro con Kirchner en lugar de reunirse con los empleados municipales. Prioridades le dicen algunos. También es un arte el escapismo.
La jefa de Departamento de Tránsito del Municipio, Celeste Sosa, en declaraciones a medios digitales de la ciudad, contó cómo Neubauer amenazó con despedir a su hermana si continuaba con las medidas de fuerza. "Mirá que tu hermana sabe cómo es esto", le había dicho el funcionario, en clara alusión a la posibilidad de ejercer revanchismo y venganza por la protesta en la que, además, mencionó que solamente se les compró una campera que no responde a los requerimientos de impermeabilidad y abrigo, imprescindible para la labor que realizan en las calles de la ciudad bajo condiciones climátivas muchas veces adversa.
Si bien el sector padeció un nivel de conflictividad relativo con las diferentes gestiones, trabajadores destacaron que tanto Jorge Garramuño como Federico Sciurano, accedían a atender sus reclamos, aunque no siempre han obtenido respuestas satisfactorias. "Esta vez, Vuoto no nos quiso atender y nos mandó con esta persona soberbia de Neubauer", reclamaron.