Christopher Anderson y Gabriela Lichtenstein formaron parte del IPBES, una plataforma intergubernamental científica que busca contribuir con la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad.
Recientemente, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) se reunió en Bonn, Alemania en su novena plenaria, con representantes de sus 139 estados miembros para evaluar y aprobar dos reportes orientados a las y los tomadores de decisiones en la materia. A su vez, como parte del grupo de especialistas que elaboraron dichos informes, participaron Christopher Anderson, investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), y Gabriela Lichtenstein, investigadora del Consejo en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL-CONICET).
Como autora principal de Capítulo 4: “Evaluación del Uso Sostenible de Especies Silvestres”, Lichtenstein comentó: “La participación de investigadores/as del CONICET en las evaluaciones de IPBES es de mucha relevancia para nuestro país, ya que ubica a nivel internacional el conocimiento experto de nuestro sistema científico. A su vez, la experiencia de colaboración con colegas del todo el mundo durante los cuatro años es de gran enriquecimiento para nuestras investigaciones”.
En este marco, el informe, producto del trabajo de 85 expertos/as y 200 autores/as, provenientes de 33 países, realza la importancia del uso sostenible para los medios de vida de miles de millones de personas en el mundo, tanto por sus usos extractivos – como la pesca, recolección, tala o captura de animales terrestres– como por las prácticas no extractivas, como el turismo basado en la observación de especies silvestres. De acuerdo con las conclusiones del informe, se utilizan alrededor de 50.000 especies silvestres, el 70% de las personas más vulnerables en el mundo dependen del uso de dichas especies por lo cual es clave su conservación. Una de cada cinco personas depende de plantas, algas y hongos silvestres para obtener alimento y generar ingresos; 2.400 millones utilizan madera como leña para cocinar y de los 120 millones de personas que trabajan en la pesca de captura, alrededor del 90% se gana la vida con la pesca en pequeña escala. Además, el informe analiza el estado y tendencias de uso sostenible, el impacto de diversos drivers (forzantes) y los escenarios futuros. También se analizan los factores que aumentan la sostenibilidad como la tenencia de la tierra, la distribución equitativa de beneficios y la educación inter generacional y multicultural.
Por otro lado, siendo autor y coordinador del Capítulo “Evaluación Metodológica sobre los Diversos Valores y Valoraciones de la Naturaleza” (conocido como “Evaluación de los Valores”), el investigador Anderson aportó: “Este informe marca un hito. Estudios previos han notado la necesidad de considerar la naturaleza en forma más holística, pero es la primera vez que 139 estados solicitan esta información y avalan las conclusiones. En resumen, deja en evidencia que debemos buscar superar los indicadores únicos, como el Producto Interno Bruto o los que priorizan el beneficio individual y cortoplacista, y al contrario buscar el medir y poner en el ciclo de políticas públicas las diversas formas de relacionarse con la naturaleza y así priorizar el beneficio común que permite reconciliar la justicia con la sostenibilidad”.
La Evaluación sobre Valores de la IPBES responde a la necesidad de ayudar a las y los tomadores de decisiones a entender y tomar en cuenta la amplia diversidad de valores en las decisiones normativas con la finalidad de abordar la crisis de biodiversidad actual y lograr alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Este documento fue elaborado por 82 académicos y académicas pertenecientes de las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades de todas las regiones del mundo, y a su vez incluyó aportes de pueblos originarios y comunidades locales. Los expertos abordaron cómo se ha valorado la naturaleza hasta el momento y cuáles deben ser los nuevos enfoques hacia el futuro. Una principal conclusión, presentada tras una evaluación metodológica que duró cuatro años y tuvo una base de más de 13.000 referencias entre documentos científicos y de comunidades indígenas y locales, señala que “Las decisiones políticas y económicas han priorizado cierto tipo de valores de la naturaleza, particularmente aquellos valores de mercado instrumentales, como los relacionados con la producción intensiva de alimentos, pero existen más de 50 métodos de evaluación que contemplan indicadores biofísicos, monetarios y también socio-culturales”.
Cabe destacar que la participación de referentes del Consejo en la IPBES es una constante en los últimos años, jugando roles protagónicos en todos los informes elaborados desde el año 2015, incluso la edición 2019 hecha por la plataforma sobre la tendencia global de la biodiversidad y servicios ecosistémicos fue copresidido por Sandra Díaz, investigadora superior del CONICET y por el que se obtuvo el premio de Sostenibilidad 2020 WIN WIN Gothenburg Sustainability Award, uno de los más importantes del mundo en este campo.