Un 4 de agosto de 1693, el monje benedictino y maestro bodeguero francés Dom Pierre Perignon descubre accidentalmente el champagne mientras intentaba crear un vino blanco con uvas tintas y no poder retirar las burbujas producidas por la fermentación. Este hecho se produjo en la abadía de Hautvillers de Epernay, un pueblo de Francia en la región de Champagne, que daría de esta manera la denominación al vino espumoso.
Un 4 de agosto de 1693, el monje benedictino y maestro bodeguero francés Dom Pierre Perignon descubre accidentalmente el champagne mientras intentaba crear un vino blanco con uvas tintas y no poder retirar las burbujas producidas por la fermentación. Este hecho se produjo en la abadía de Hautvillers de Epernay, un pueblo de Francia en la región de Champagne, que daría de esta manera la denominación al vino espumoso.