Unos 30 dirigentes identificados como pertenecientes al Sindicato de Camioneros de la ciudad de Ushuaia, irrumpieron este martes en las oficinas de la Dirección de Tránsito del Municipio capitalino, amenazando al personal que llevaba adelante una asamblea en donde se discutían diversos reclamos que el Ejecutivo encabezado por el intendente Walter Vuoto aún no resolvió. Se registraron agresiones de parte del gremio adicto al intendente camporista, con insultos, empujones y amenazas desde el gremio contra los trabajadores de Tránsito.
El tenso episodio que podría haber terminado en un enfrentamiento de trabajadores contra trabajadores ocurrió alrededor de las 13 en el edificio municipal "Adolfo Cano".
Los trabajadores municipales se disponían a llevar adelante la asamblea informativa prevista de 13 a 15 cuando ingresaron una treintena de dirigentes camioneros que dijeron concurrir al lugar en representación de los contribuyentes con el objetivo de presionar al personal para que reanude la atención al público.
Se hicieron presentes en el lugar dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que intentaron calmar los ánimos. El reclamo del área está centrado en el pedido de ingreso a contrato administrativo de 4 pasantes. Además, se solicita que el área cuente con un circuito destinado al dictado de clases de educación vial y se otorgue la función específica para los inspectores del área. Por último, se reclama que se otorgue a los trabajadores de la Dirección un bono estímulo que permita afrontar el aumento del costo de vida, en el marco de unas paritarias que no alcanzan a cubrir los niveles inflacionarios.
A pesar de la tensión que se vivió en las dependencias de tránsito, no se hicieron presentes ni la secretaria de Gobierno, Yésica Garay, ni el subsecretario de Seguridad Urbana, Ariel Pérez, quienes brillaron por su ausencia en el conflicto que tuvo a sus dirigidos como principales víctimas de la violencia de Camioneros.
La demanda de los trabajadores había sido informada a Garay en un encuentro mantenido con la funcionaria en julio pasado. Sin embargo, nunca hubo respuesta al reclamo y persiste el descontento con el Ejecutivo capitalino.