Personal del Área de Coordinación Laboratorio (ACL) de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS) se encuentra realizando la última etapa de pruebas para la implementación de nuevas tecnologías (un espectrómetro de inducción y un cromatógrafo gaseoso), que permiten ampliar los controles de calidad del agua para consumo humano en Ushuaia, Tolhuin y San Sebastián. Se trata de parámetros que se encuentran establecidos por la normativa nacional de agua potable de suministro público, en el Código Alimentario Argentino.
Para ello, el laboratorio de la DPOSS está en proceso de puesta a punto de las técnicas de trabajo, a través del armado de curvas de calibración, ensayos de muestras reales y análisis estadísticos de los datos obtenidos. Esta tarea es el puntapié inicial a efectos de garantizar una prestación de servicios moderna, comparable a estándares internacionales.
Los nuevos equipos son un Espectrómetro de Plasma de Acoplamiento Inductivo, que sirve para la detección de elementos en el agua, como metales pesados u otros que puedan llegar a tener injerencia en la salud. Y un Cromatógrafo Gaseoso con Espectrómetro de Masa, que se utiliza para determinar compuestos orgánicos del agua, que pueden provenir del proceso de cloración, o contaminantes como hidrocarburos y sus derivados, etc.
"Con el fin de efectuar este trabajo, el personal del Área de Coordinación de Laboratorio recibió en el mes de diciembre pasado una capacitación sobre el uso, mantenimiento y puesta a punto de estos dos equipos de última generación", explicó el presidente de la DPOSS, Cristian Pereyra.
El funcionario dijo que se trata de “un avance importante en materia de tecnología aplicada al control de calidad del agua potable” y que “mejorará la prestación de nuestros servicios”.