Los 207 años de la firma de la declaración de independencia se conmemoraron hoy con dos eventos tradicionales. Las autoridades fueguinas asistieron, en primer término, a la celebración del Tedeum que se ofició en la parroquia Sagrada Familia de la capital. Posteriormente, se trasladaron a la Casa del Deporte, que fue inaugurada ayer sábado, donde se concretó el acto central con presencia de estudiantes y vecinos.
Durante el oficio religioso, el párroco llamo a gobernar con la honestidad necesaria de encausar los desafíos de la coyuntura argentina, a 40 años de la recuperación de la democracia y en un año electoral. Pidió, en sus palabras, que quienes detentan el ejercicio institucional lo hagan con “bondad en sus acciones” y a los ciudadanos, acompañar con paz.
A continuación, el gobernador Gustavo Melella y la presidente de la Legislatura, vicegobernadora Mónica Urquiza, presidieron el acto central, de la que participaron decenas de estudiantes de Ushuaia, en todos los niveles educativos. Se resaltó la presencia de estudiantes de la Escuela N° 6 "Provincia de Entre Ríos" del lago Escondido y también, fueron parte del evento patriótico, integrantes del taller de folclore de adultos mayores.
Por parte del Parlamento, asistieron el vicepresidente 2° de la Cámara, legislador Emmanuel Trentino (FORJA), junto a las legisladoras Myriam Martínez y Andrea Freites del Frente de Todos (FdT) y Liliana Martínez Allende de la Unión Cívica Radical (UCR) con la presencia de ex combatientes de Malvinas, representantes ministeriales del Poder Ejecutivo provincial y municipal; integrantes del Poder Judicial, fuerzas armadas y de seguridad, estudiantes y vecinas y vecinos de la Ciudad.
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán, integrado por representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declaró la Independencia. Ese día, las manifestaciones populares se concentraron en los alrededores de la Casa de Tucumán coreando “Viva la Patria”. La sesión se extendió hasta altas horas de la noche, por lo que los festejos se llevaron a cabo al día siguiente. Este hecho histórico determinó la ruptura definitiva de la dependencia política a la corona española completando así el proceso revolucionario que comenzó el 25 de mayo de 1810.
Debido a los problemas que existían en las mismas Provincias Unidas el congreso se realizó en Tucumán. Allí los diputados retomaron las relaciones rompiendo “los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España” para ser “una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli”. Agregando días después a esta declaración “y de toda otra dominación extranjera”, despejando cualquier especulación sobre el posible sometimiento al rey de Portugal.