Por Celeste Ruíz Díaz. Grande fue mi estupor al escuchar a la Sra. Presidenta por cadena Nacional en las últimas horas.
En primer lugar tenía mucha expectativa por el anuncio que realizaría, ya que hacía tiempo estaba desaparecida. En este país hubieron saqueos, la policía de varias provincias se acuartelo, murieron muchos hermanos y nada de eso fue importante para ella, ya que se mantuvo en silencio absoluto ante tamaña crisis sobre fin de año.
Pero un día volvió, para anunciar un nuevo programa, en esta ocasión llamado "Progresar" destinado a jóvenes de hasta 24 años con el fin de insertarlos en el sistema educativo formal.
En primer lugar me pareció una barbaridad que nuestra primera mandataria tenga la necesidad de aclarar que dicho programa no será financiado por la ANSES, sino por el tesoro nacional. Esto se debe a que la mayoría de los planes son financiados por dicho organismo, poniendo en riesgo el futuro de nuestros jubilados que trabajaron toda su vida y sus fondos fueron saqueados por este gobierno.
No contenta con esto, plantea una falsa dicotomía entre los jóvenes y esos adultos. Sra. Presidenta: es responsabilidad del Estado atender a ambos, no elegir a unos u otros, y menos generar planes para unos en detrimento de los otros.
Por otro lado la Sra. Presidenta vuelve después de mucho tiempo para realizar un anuncio que es una burla para los jóvenes. ¿Alguien cree seriamente que con $600 por mes y un descuento del 20% alguien se puede mantener en el sistema educativo? Desde luego que no. Muchos habrán iniciado su búsqueda de precios ante el inminente inicio del ciclo lectivo y se habrá encontrado con los tremendos aumentos de los útiles escolares. Algún asesor debería informarle a la Sra. Presidenta que la inflación de su gobierno está por las nubes y su nuevo programa de $600 más el descuento no alcanza para nada.
Por si esto fuera poco no escuche nada acerca de la generación de alguna política educativa seria que mejore la calidad de la educación en nuestro país, que viene cayendo sistemáticamente, aun en las mediciones internacionales, como la evaluación PISA que se hizo pública hace unos meses atrás.
Para finalizar quiero hacer un paréntesis sobre la defensa que realizo a La Cámpora por la golpiza que recibieron. Comparto el desacuerdo, pero le recuerdo Sra Presidenta , que mientras este gobierno defiende a La Cámpora por un lado, por el otro aprobó la Ley Antiterrorista, que trae tremendas consecuencias de abusos de poder y violaciones de DDHH a los manifestantes de este país, aun aquellos que lo hacen de manera pacífica.
No sea hipócrita Sra. Presidenta. Si les interesamos los jóvenes, deje de anunciar planes que no alcanzan para nada y genere empleo y calidad educativa. De nada nos sirve terminar la escuela ni la universidad si no nos prepara para el mundo laboral. Esa es la discusión que un gobierno serio debe dar.
La autora es Vicepresidenta del Instituto Lebensohn y miembro de Cantera Popular de la Unión Cívica Radical (UCR). La nota fue publicada originalmente en el diario Opinión Ciudadana.