El legislador de Somos Fueguinos (SF), Jorge Lechman, remarcó su desacuerdo por la reforma de la Constitución Provincial, al sostener que «el principal interés es generar la expectativa de la reelección del gobernador» y se preguntó la razón de la negativa del oficialismo de abrir la discusión para que la comunidad pueda opinar y enriquecer el proyecto de reforma.
«Ha molestado mucho el proyecto de Somos Fueguinos de modificar ley 1529» y lo comparó diciendo que «parece que entramos al Banco de la Provincia y lo asaltamos o como que hubiésemos cometido un delito por pensar diferente al partido Forja y a sus aliados».
«No estamos hablando de cambiarle el nombre a una calle, estamos hablando de modificar la Constitución que, a mi humilde entender, goza de excelente salud. Es una Constitución moderna, que fue sancionada hace 33 años pero muy sabiamente los convencionales contemplaron muchísimas herramientas para corregir todo aquello que se pregona sin necesidad de convocar una Convención Constituyente. Todos los puntos que argumentan para decir que no funciona como los cargos vitalicios, como el Tribunal de Cuentas, como el Superior Tribunal de Justicia, pueden ser modificados mediante enmienda que es una facultad que tenemos los legisladores», aclaró.
Asimismo, ejemplificó que la modificación de la Carta Orgánica Municipal es el fiel reflejo de lo que puede suceder con la reforma de la Constitución Provincial al darle a Melella la posibilidad de presentarse a un nuevo período como gobernador. «Simplemente es la reelección. No le va a cambiar nada a los vecinos. Pero no vamos a vivir mejor porque se modifique la Constitución de la Provincia o no vamos a tener más derechos pero parece ser que nadie quiere dar el debate, como sucedió en diciembre del 2023, que se trató sobre tablas y sin siquiera involucrar a los vecinos de la provincia de Tierra del Fuego».
Finalmente, dejó entrever que, con la «gran crisis económica», una elección para la reforma constitucional implica gastos extraordinarios. «Es darle la espalda a la realidad que vive el pueblo», concluyó Lechman.