Un 23 de mayo de 1936 se inaugura el Obelisco, el mayor símbolo de la Ciudad de Buenos Aires. El intendente Mariano de Vedia y Mitre impulsa la idea de construir un monumento por los 400 años de la primera fundación de la ciudad, la que llevara a cabo Pedro de Mendoza en 1536. El arquitecto Alberto Prebisch es el encargado de la obra, que recibió cuestionamientos. En 1939, el Concejo Deliberante aprobó su demolición, pero el intendente Arturo Goyeneche vetó la ordenanza. El Obelisco sigue en pie en el cruce de 9 de Julio, Corrientes y Diagonal Norte y es el punto de encuentro de diversas manifestaciones populares.