Situada en la isla Grande de Tierra del Fuego, la Península Mitre representa uno de los lugares más remotos y prístinos de la Argentina. Designada como Área Natural Protegida por la Ley Provincial Nº 1461, abarca 300.000 hectáreas terrestres y presenta una combinación única de factores que la distinguen en términos de biodiversidad y belleza escénica. Esta región, donde solo unos pocos aventureros se atreven a desafiar sus latitudes, alberga una diversidad de ecosistemas que van desde bosques subantárticos hasta turberas y estepas, permitiendo la coexistencia de una amplia gama de especies vegetales y animales, incluyendo especies endémicas y en peligro de extinción.
Hasta el momento, se han registrado pocos antecedentes de estudios científicos realizados en esta área. En este contexto, el arqueólogo Martín Vázquez y el geólogo Alejandro Montes, docentes investigadores de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) llevaron a cabo una campaña en la zona en el marco del Proyecto PIDUNTDF denominado: «Diagnóstico del patrimonio arqueológico y geomorfológico de Península Mitre (Tierra del Fuego) y su potencial uso turístico», financiado con recursos propios de la Universidad pública fueguina mediante convocatoria de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNTDF.
El equipo de investigación estuvo integrado por el estudiante de la Licenciatura en Geología Iñaki Gómez Vereda y Patricio Rebelo; estudiante de la Licenciatura en Turismo, con la participación del arqueólogo Lucas Turnes, quien desempeña labores en la Dirección General de Patrimonio y Museos dependiente de la Secretaría de Cultura Provincial.