Un 26 de agosto de 1810 es fusilado en el paraje cordobés de Cabeza de Tigre, Santiago de Liniers, tras fracasar su alzamiento contra la Primera Junta. El antiguo Virrey, nacido en Francia en 1753, se opuso al gobierno surgido el 25 de mayo y consideró que era una traición al rey de España, preso de Napoleón. Liniers había sido el héroe en la lucha contra los ingleses en las invasiones de 1806 y 1807.