“El gobierno propone crear otras tres universidades con el único propósito de enjugar las deudas que acumuló la Fundación Madres de Plaza de Mayo con graves perjuicios para el Estado. La nueva Universidad de las Madres tiene el sello de impunidad para la corrupción en los planes de vivienda gestionados por el Programa “Misión Sueños Compartidos”, denunció el senador nacional Ángel Rozas UCR (Chaco).
Además, prosiguió Rozas, “las otras dos Universidades, de Defensa Nacional y la Universidad Nacional de las Artes, son creaciones que intentan matizar o encubrir ese principal objetivo del gobierno, que va a aumentar la burocracia estatal, sin mayores resultados. El gobierno insiste con la lamentable politización de la causa de los derechos humanos, a partir de una visión sesgada, que no puede representar a toda la sociedad”.
Rozas sostuvo que “en todo el articulado propuesto de estos tres proyectos de ley hay una única cláusula relevante y seguramente de interés especial para el gobierno nacional: es la que dice que el Poder Ejecutivo asignará por única vez una partida presupuestaria para atender los gastos emergentes de la implementación del Instituto Universitario de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo”
“Por este artículo –indica Rozas- se confiere una autorización de gasto absolutamente abierta, sin monto asignado, sin límite alguno, que pone a cargo del Estado nacional afrontar con el Presupuesto General de la Administración todos los pasivos que ha acumulado la Fundación Madres de Plaza de Mayo desempeñando su rol de empleador y empresa constructora del Plan Nacional de Viviendas ejecutado entre los años 2005 y 2011 bajo el Programa Misión Sueños Compartidos. Esto supone afrontar a cargo del Estado las consecuencias que nos dejó aquella ruinosa operatoria con fondos públicos nacionales, que originó una causa penal todavía en trámite”.
En cuanto a la decisión del gobierno de crear una Universidad de Defensa Nacional, es una propuesta que no tiene antecedentes en América Latina, salvo en Venezuela, ya que la formación militar es incompatible con la autonomía y las normas de libertad académica que rigen la vida de una comunidad universitaria.
En relación a la transformación del Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) en la Universidad Nacional de las Artes, es atendible, porque significa una jerarquización, aunque esperamos que no se trate nada más que de un simple cambio de denominación de un organismo que ha nacido hace más de 16 años en una espacio ocupado por siete instituciones de arte, con una larga historia y una cultura institucional”.