La cámara baja del Parlamento ruso aprobó un proyecto de ley que obliga a las compañías de internet extranjeras a que almacenen los datos de sus usuarios rusos dentro del país.
Si las compañías no establecen servidores en Rusia podrían ser bloqueadas.
Los autores del proyecto afirman que la ley es necesaria para proteger al Estado ruso y sus ciudadanos. Pero los críticos aseguran que el verdadero propósito es otorgar más control al Estado para controlar internet.
Según el corresponsal de la BBC en Moscú, hasta ahora internet ha sido "una isla de libertad de expresión" en el país.
El Kremlin ha estado tratando en meses recientes de regular blogs y monitorear el uso de la red de forma más amplia. Y hay temores de que Moscú esté intentando crear una versión censurada y cerrada de internet dentro de sus fronteras.