El gobierno de Nepal negó haber cedido a la presión de China en el caso de la incineración de un monje budista tibetano.
El cuerpo de Kunzig Shamar Rinpoche, que murió de un ataque al corazón en Alemania el mes pasado, iba a ser transportado a Katmandú (capital de Nepal) para ser incinerado en un monasterio. Pero el gobierno nepalí retiró el permiso en el último minuto.
El gobierno de Nepal, donde viven más de 20.000 tibetanos, ha realizado pasos recientemente contra lo que ha descrito como "actividades anti-chinas".