La policía británica inició una investigación penal por presunto fraude en el mercado de divisas de Londres.
Varias personas que trabajan para bancos y otras instituciones financieras son objeto de escrutinio por parte de la Oficina de Fraudes Graves (SFO, por su sigla en inglés).
Londres es el centro mundial del intercambio de divisas.
Los operadores están acusados de haberse confabulado para manipular los tipos de cambio en un negocio que cada día realiza operaciones por miles de millones de dólares.