El gobernador del estado de Texas, Rick Perry, anunció que desplegará hasta un millar de efectivos de la Guardia Nacional en la línea fronteriza del estado con México.
Perry dijo que los uniformados son necesarios para enfrentar el creciente el número de niños, en su mayoría provenientes de Centroamérica, que están tratando de cruzar la frontera sin acompañantes.
El gobernador dijo que el presidente de EE.UU., Barack Obama, no hizo caso a su petición de desplegar la Guardia Nacional y que el precio de la falta de acción del mandatario es demasiado alto para Texas.
Precisamente el sur de ese estado -y en especial el Valle del Río Grande- se ha convertido en los últimos meses en el epicentro del flujo migratorio de menores hacia Estados Unidos, explica el corresponsal de BBC Mundo Thomas Sparrow, quien ha estado recorriendo la zona fronteriza.
Sparrow agrega que según las cifras del gobierno estadounidense, las detenciones de menores no acompañados crecieron en 106% en la frontera suroccidental del país entre octubre de 2013 y finales de junio de este año.
Apenas en el sector del Río Grande, las detenciones de menores pasaron de 14.565 el año pasado a más de 42.000 hasta finales de junio.
"En un recorrido que hicimos con las autoridades fronterizas en ese sector nos topamos una y otra vez con restos de ropa, comida para bebé y hasta fragmentos de las balsas que usan los migrantes para cruzar el Río Grande y pisar territorio estadounidense", anota Sparrow.
"Esos objetos son los testimonios silenciosos del recorrido que tantas personas están tratando de hacer".