Miles de católicos le dieron la bienvenida al papa Francisco a la ciudad de Daejeon (al sur de Seúl) donde este viernes se celebra el primer acto multitudinario de su visita de cinco días a Corea del Sur.
La misa de la Asunción de la Virgen María se lleva en el estadio donde se jugó la Copa del Mundo en esa localidad, que tiene una capacidad de 50.000 personas.
El Pontífice acudió al acto en un "papamóvil" sin blindaje, mientras los creyentes agitaban pañuelos, luciendo viseras blancas.
En las próximas horas, el Papa sostendrá un encuentro con representantes de jóvenes católicos del continente que participan en la Jornada de la Juventud Asiática (JJA).
La visita a Corea del Sur, donde viven 5,4 millones de católicos, se considera histórica al ser la primera de un Papa al país en 25 años y la primera en dos décadas a Asia Oriental.
BBC Mundo