La actual planta potabilizadora de agua, ubicada en la zona de El Tropezón -la única con la que cuenta actualmente la ciudad- fue construida hace más de 30 años para brindar el servicio a cincuenta mil habitantes. Hoy, Río Grande está conformada por cerca de cien mil ciudadanos, lo que pone en relieve la complicada situación del servicio.
La conformación de las nuevas urbanizaciones, que hicieron crecer el ejido urbano, no vino de la mano de la inversión necesaria para adecuar el servicio y cubrir la demanda, que creció a pasos agigantados. Solamente en los últimos cinco años unas treinta mil personas se agregaron a los padrones del Registro Civil haciendo crecer el mapa urbano.
La restricción al máximo del envío de agua durante la madrugada es una consecuencia de todo esto, porque, de esta manera, las cisternas pueden llenarse y distribuir agua a los hogares en lo que resta del día.
Frente a este cuadro de situación, desde hace casi dos años se está ejecutando un Plan de Infraestructura Sanitaria, cuya principal acción es la construcción de una nueva planta potabilizadora que triplicará la producción de agua (de 1090 m3/h a 3090 m3/h) y garantizará la provisión para las próximas tres décadas, según las proyecciones que realizan los equipos técnicos municipales.
La nueva Planta Potabilizadora se levanta a 20 kilómetros de Río Grande y cuenta con una cisterna de 10 millones de litros de capacidad, que se complementará con todo el sistema de distribución de agua potable.
En esta línea, también se construyó una nueva cisterna en la zona de la Margen Sur. Esta cisterna, de unos dos millones y medio de litros, es la desembocadura del nuevo acueducto de 12 kilómetros que tiene su origen en la nueva planta y que atraviesa toda la ciudad, dejando asentada la iniciativa de acrecentar y optimizar el servicio de agua potable para que llegue a toda la comunidad.
Estas tres grandes obras se realizan a partir del Fideicomiso Austral con una inversión cercana a los 109 millones de pesos, y representa la inversión más importante en ésta materia que ha realizado hasta el momento el Municipio de Río Grande.
Sumado a esto, como acción complementaria se están instalando cuatro Plantas Modulares para el abastecimiento de agua potable, hasta tanto se finalicen las obras de la mencionada planta potabilizadora.
Otra de las novedades, fue el cambio del Manifold de Impulsión en la planta potabilizadora de ‘El Tropezón’. Esta obra es de significativa importancia para la ciudad y se suma a las demás, buscando justamente, garantizar una vez más, la óptima provisión de agua.
Todas estas obras se complementan y articulan entre sí, por lo cual resultan una amalgama de infraestructura que viene a sanear la situación actual que sufren, día a día, los riograndenses con el tema del agua y que los está obligando a cambiar los modos de vida.