Ushuaia, por ser ciudad cordillerana y ubicada a pocos kilómetros de la Falla Fagnano – Magallanes, es considerada zona de riesgo crítico en lo que a actividad sísmica se refiere. El escaso criterio a la hora de planificar la ciudad, las urbanizaciones y la construcción, tanto privada como estatal, hacen de la ciudad un verdadero peligro en caso de registrarse un movimiento sísmico. Al respecto, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), en el Manual de Adiestramiento para Docentes de Nivel Primario de la Provincia de San Juan, ejemplifica con, entre otras cosas, los objetos colgantes, tanto dentro como fuera del establecimiento educativo, el peligro que corren los alumnos. Teniendo dos colegios en plena calle San Martín de Ushuaia, distribuidos en varias sedes, ya que el Colegio Salesiano "Don Bosco" tiene una sola, pero el Colegio Provincial "José Martí" fue descentralizado en varias sedes ante el riesgo que suponía el viejo edificio de la calle Fadul; resulta incongruente, tanto para los estudiantes de las mencionadas instituciones, como para los transeúntes que diariamente circulan por la avenida histórica de Ushuaia, aprobar la instalación de marquesinas colgantes. ¿Se habrán percatado los concejales que aprobaron la iniciativa de semejante detalle?
Los ediles modificaron el Código de Planeamiento Urbano, prohibiendo la colocación de marquesinas comerciales con apoyo en la vereda de la principal calle céntrica de la ciudad. Los comerciantes o frentistas deberán adecuarse a la disposición en el plazo de 6 meses. La concejal Viviana Guglielmi (UCR) explicó que la medida "acompaña el desarrollo de la obra del Centro Comercial a Cielo Abierto, eliminando obstáculos para el peatón y el impacto visual negativo de las marquesinas actuales".
Los concejales aprobaron una ordenanza que modifica el Código de Planeamiento Urbano en lo referido a las marquesinas de comercios en la calle San Martín, habilitando únicamente la colocación de la cartelería sin apoyo.
La medida acompaña el desarrollo de la obra del Centro Comercial a Cielo Abierto, que lleva adelante el municipio, y da cuenta de la intención de "generar un espacio sin obstáculos para el peatón y eliminar el impacto visual negativo de las marquesinas actuales de calle San Martín", explicó la concejal Viviana Guglielmi (UCR).
La edil celebró la modificación del Código de Planeamiento, y consideró que la misma "genera una nueva herramienta en el marco de la obra de embellecimiento y refuncionalización de la principal calle céntrica de la ciudad".
Guglielmi recordó que la obra se discute por estos días en la comisión de hacienda, en lo referido al sistema de cobro del pavimento y veredas, a los frentistas, y señaló que en tal sentido "la obligatoriedad de colocar marquesinas colgantes nos permitirá apreciar los grandes cambios entre el aspecto actual y el que se proyecta".
La ordenanza sancionada durante la última sesión ordinaria establece que los comerciantes o frentistas, según corresponda, deberán adecuarse a la misma en los próximos 6 meses y cumplido el plazo el municipio podrá eliminar las marquesinas con apoyo en la vereda, en un trabajo que podría generarse en conjunto con los responsables del inmueble.