Este miércoles por la noche, el Senado de la Nación, sancionó y convirtió en Ley el proyecto de Clubes de Barrio que en marzo pasado había presentado el diputado cordobés del Pro, Héctor Baldassi: "Estoy feliz. Realmente es increíble para mí y todo el equipo de trabajo. Hace apenas un año que asumí la banca y este proyecto, por el que tanto trabajamos, se convirtió en Ley”, contó, eufórico, el ex árbitro internacional de fútbol.
Este miércoles por la noche, el Senado de la Nación, sancionó y convirtió en Ley el proyecto de Clubes de Barrio que en marzo pasado había presentado el diputado cordobés del Pro, Héctor Baldassi: "Estoy feliz. Realmente es increíble para mí y todo el equipo de trabajo. Hace apenas un año que asumí la banca y este proyecto, por el que tanto trabajamos, se convirtió en Ley”, contó, eufórico, el ex árbitro internacional de fútbol. Baldassi, además, describió que “con esta nueva ley que comprende a clubes deportivos, sociales y culturales, las instituciones podrán declarar la inembargabilidad de sus inmuebles. Existirá un Registro Nacional de Clubes que realizará un relevamiento completo en todo el país", sentenció. Al mismo tiempo, aclaró que “los clubes que se encuadren dentro de la Ley contarán con una tarifa social básica en los servicios de luz, gas y agua, entre otras cuestiones”. “En Argentina hay alrededor de cinco mil instituciones que se identifican como clubes de barrio y que ofrecen constantemente actividades culturales, sociales y deportivas a ciudadanos de toda clase social, en especial a los jóvenes”, dijo. Y explicó que “ello implica que millones de argentinos confluyen en este tipo de instituciones en busca de contención. Los Clubes de Barrio son una ‘tercera pata’ de formación básica de muchos individuos; y se complementan con la familia y la escuela”, definió. Respecto a los subsidios que percibirán las instituciones barriales, el ex árbitro de fútbol advirtió que habrá “fuertes sanciones” para los clubes o autoridades que desvíen fondos públicos invertidos por el Estado en esas instituciones porque “los subsidios no pueden administrarse de forma política o discrecional”. El proyecto -aprobado anoche en la Cámara Alta- deja sin efecto la Ley vigente (26069) porque “es un programa virtual, alejado de la realidad y que nunca se ejecutó efectivamente”, concluyó el líder cordobés del Pro.