Al conmemorarse un nuevo aniversario de la represión en el Hospital Regional Río Grande, desde el Ministerio de Salud instaron a reflexionar acerca de la importancia del diálogo y trascendencia de la concertación.
El 28 de diciembre de 2001 el Juez Alberto Aragone dio la orden de desalojar a los trabajadores de salud que se encontraban manifestándose dentro del nosocomio. Los efectivos policiales arrojaron balas de goma y gases dentro de los pasillos del Hospital y se estuvo a punto de ordenar la evacuación completa.
La situación de violencia duró más de dos horas, con corridas, gritos e insultos y tuvo un saldo de 40 heridos y cuantiosos daños tanto dentro del Hospital como en los alrededores.
“Como comunidad, el recuerdo de aquellos hechos de violencia debe contribuir a afianzar la serenidad en las acciones y a reafirmar el inconmensurable valor de la palabra. Tengamos presente que cualquiera sea el rol en el que nos toque desempeñarnos, el apego a las leyes, el respeto ante la discrepancia y la firme decisión de diálogo, llevarán a coronar con éxito cualquier gestión”, expresó la Ministra de Salud, Adriana Chapperón.
La titular de la cartera sanitaria comentó que “personalmente apuesto y apostaré siempre al diálogo; repudio cualquier hecho de violencia, sin importar el sector desde el que provenga pues mediante la misma, lejos de resolver cualquier conflicto, sólo se logrará profundizar las diferencias”.
Para finalizar, la doctora Chapperón opinó que “ante un reclamo social, la respuesta del Estado nunca debe ser la violencia”, y llamó a que “cada uno desde su lugar contribuya a crear vínculos, tanto personales como institucionales, basados en el respeto”.