La empresa Aeropuertos Argentina 2000, propiedad por el también dueño del canal América TV, Eduardo Eurnekian, busca reemplazar a los trabajadores de escaneo de equipajes y reemplazarlos por personal de seguridad con menos formación, salarios más bajos y jornadas laborales más largas. La decisión pone al borde del despido a más de 200 empleados. Aeropuertos Argentina 2000 aprovecha el fin de mandato de Cambiemos para arrebatarle hasta los últimos negocios que quedan a disposición. En ese marco,
La empresa Aeropuertos Argentina 2000, propiedad por el también dueño del canal América TV, Eduardo Eurnekian, busca reemplazar a los trabajadores de escaneo de equipajes y reemplazarlos por personal de seguridad con menos formación, salarios más bajos y jornadas laborales más largas. La decisión pone al borde del despido a más de 200 empleados. Aeropuertos Argentina 2000 aprovecha el fin de mandato de Cambiemos para arrebatarle hasta los últimos negocios que quedan a disposición. En ese marco, licitó toda la actividad de escaneo y rayos sobre los equipajes de los aeropuertos, una tarea que antes realizaba cada aerolínea, y busca quedarse con un negocio sobre el que hasta el momento no tenía control.
El lado b del negocio está en la regulación que quiere imponerle a los trabajadores. La empresa "ganadora" del proceso de licitación para operar los rayos X en Ezeiza, es MSA, una firma que compite en una especie de dumping contra las otras compañías que se presentaron. MSA busca aplicar a todo el personal que se encargará de las tareas el convenio colectivo de trabajo que rige para la actividad de seguridad y no el de la Unión Personal de Aeronavegación de Entes Privados (UPADEP), que hasta ahora se aplicó para el sector y en el que se movían todas las competidoras. El marco regulatorio de seguridad estipula salarios más bajos, jornadas laborales más largas (hasta 12 horas) y un régimen de francos menos beneficioso para los empleados, entre muchas otras cuestiones.
En ese contexto, desde UPADEP lanzaron una serie de asambleas informativas para evitar el avance de la precarización de las tareas propias y por los más de 200 despidos que implicaría un cambio de "rubro" del personal involucrado. Hasta hoy las firmas del rubro, en caso de cambiar de mano un concesión, mantienen el personal y le respetan la antigüedad para evitar pagar indemnizaciones y para dotar de estabilidad a los trabajadores.
La Secretaría de Trabajo resolvió dictar la conciliación obligatoria, aunque no citó a Aerolíneas Argentina 2000 ni a MSA, la empresa involucrada en la maniobra, a una reunión de partes. El gremio puso como plazo el miércoles para que se convoque a los involucrados y amenaza con volver a las protestas.
Adicionalmente, desde UPADEP dijeron que la maniobra para achicar los costos laborales "pone en riesgo la seguridad de los pasajeros y de cualquier aeronave que esté en vuelo, además de la pérdida de tantos puestos de trabajo calificados para brindar el servicio".