Diputados de Cambiemos y de la izquierda repudiaron la admisión de la ministro de Seguridad, Sabina Frederic, respecto de la realización de tareas de espionaje o ciberpatrullaje para detectar el mal humor social. También organizaciones de la sociedad civil manifestaron serias dudas sobre lo planteado por la titular de la cartera de seguridad, en un historial que suma otro capítulo triste para la política argentina.
Diputados de Cambiemos y de la izquierda repudiaron la admisión de la ministro de Seguridad, Sabina Frederic, respecto de la realización de tareas de espionaje o ciberpatrullaje para detectar el mal humor social. También organizaciones de la sociedad civil manifestaron serias dudas sobre lo planteado por la titular de la cartera de seguridad, en un historial que suma otro capítulo triste para la política argentina.
Los diputados Gustavo Menna, Karina Banfi, Alvaro de Lamadrid y Waldo Wolff, presentaron un pedido de informes en el cual solicitan la normativa y acto administrativo "que reglamente la vigilancia y el patrullaje cibernético del humor social de los usuarios de las redes sociales (…) si la normativa asdoptada ha sido elaborada tomando en consideración los principios y derechos consagrados en el marco jurídico nacional vigente sobre libertad de expresión (…) definición del concepto "humor social" que se ha adoptado, si el mismo ha sido analizado bajo la normativa vigente en materia de libertad de expresión y derecho a la información".
Por otro lado, abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos afirmaron que “Frederic no aclara sino que oscurece. La idea de detectar el ‘humor social’ por parte de la Policía o Gendarmería parece ser un eufemismo de lo que en otros tiempos esta última realizaba y denominaba ‘Alteración al Orden Público’ (AOP en la jerga policial)”.