En la sesión ordinaria del 4 de diciembre pasado, el Parlamento dio tratamiento al asunto 509/14, proyecto multibloque que implementa la prevención y control de los trastornos alimentarios y sus enfermedades relacionadas, que comprenderá la investigación de sus agentes causales, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades vinculadas, asistencia integral y rehabilitación, incluyendo la de sus patologías derivadas, y las medidas tendientes a evitar su propagación.
El articulado, que alcanza los 24 ítems, determina como trastornos a la “bulimia, anorexia nerviosa y demás enfermedades que la reglamentación determine, relacionadas con inadecuadas formas de ingesta alimenticia”. En tanto, como enfermedades relacionadas con la inadecuada forma de ingesta alimenticia se determinan “a la diabetes, a las enfermedades cardiovasculares, al síndrome metabólico, a las dislipemias y a la hipertensión arterial”.
El programa de prevención, deberá atender “trastornos de conducta alimentaria, garantizando el acceso de la población a los sistemas de salud disponibles, dotando a dichos sistemas de los medios adecuados para satisfacer los requerimientos de esta problemática”
También, busca “instrumentar campañas informativas relativas a los trastornos alimentarios” y alertar sobre las características de los mismos y de sus consecuencias; aspectos clínicos, nutricionales, psicológicos y sociales y de las formas apropiadas e inapropiadas de su tratamiento; derecho y promoción de la salud, y sobre los derechos del consumidor; deberes y responsabilidades de los productores, comerciantes y expendedores de alimentos; disminuir la morbimortalidad asociada con estas enfermedades; entre otras.
Asimismo, establece que serán las carteras sanitaria y educativa quienes lleven adelante capacitaciones, cursos, seminarios y campañas de difusión. “La capacitación de trabajadores sociales y demás operadores comunitarios a fin de formar personal apto para contribuir con el perfeccionamiento y actualización de conocimientos básicos sobre la problemática alimentaria; y la detección de situaciones de vulnerabilidad y promoción de acciones y estrategias para abordarlas a través de una adecuada orientación o derivación.
En otro orden, prohíbe “la publicación o difusión en medios de comunicación de dietas o métodos para adelgazar que no conlleven el aval de un médico o licenciado en nutrición”.
La iniciativa fue impulsada por a totalidad de los bloques políticos de Parlamento.