Un 18 de julio de 1994, en un sangriento atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), mueren 85 personas y más de 200 resultan heridas en un ataque terrorista perpetrado con explosivos. El crimen, por el que se acusa al grupo integrista islámico Hezbollah con el apoyo de Irán, aún permanece impune.
Un 18 de julio de 1994, en un sangriento atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), mueren 85 personas y más de 200 resultan heridas en un ataque terrorista perpetrado con explosivos. El crimen, por el que se acusa al grupo integrista islámico Hezbollah con el apoyo de Irán, aún permanece impune.