El concejal Silvio Bocchicchio mantuvo este jueves una reunión de trabajo con la Secretaria de Hábitat del Municipio, arquitecta Teresa Fernández, referente al proyecto del Ejecutivo de desafectación de 1856 hectáreas para nuevas urbanizaciones, saneamiento y fortalecimiento de áreas de conservación.
“Este tema lo trataremos en segunda lectura en la sesión del próximo miércoles 10 de agosto por eso consideramos necesario mantener este tipo de intercambio, como lo venimos haciendo desde principios de año” destacó el concejal.
Bocchicchio adelantó que ratificará su voto afirmativo porque está “de acuerdo con la política de hábitat que ha encarado el Ejecutivo municipal”, y recordó que “nuestra propuesta de campaña era generar equipos de desarrolladores urbanos, uno para atender la demanda coyuntural y otro respecto de planificación a largo plazo generando la urbanización de la meseta conforme a todos los parámetros técnicos”.
“Las soluciones más importantes que tuvo la ciudad en los últimos 25 años partieron de decisiones audaces, con respaldo técnico, como por ejemplo a doble mano de la avenida Maipú, las Escuelas Experimentales, la pavimentación de la calle Gobernador Paz, Magallanes y Alem , entre otras” aseguró Bocchicchio.
El concejal consideró que “el proyecto es una decisión audaz con todo el respaldo técnico necesario, aquí no vino una consultoría foránea a decirnos que es lo que debemos hacer para aumentar la superficie de suelo urbano en Ushuaia, sino que es el plantel de profesionales del Municipio el que lo desarrolló conociendo los informes del CADIC, y de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego“.
Bocchicchio manifestó que “la falacia es querer ubicar este proyecto como la desafectación de 1859 hectáreas para urbanizarlas, eso es una mentira, porque lo que se hizo es un proyecto de planificación integral sobre la zona afectando 300 hectáreas para suelo urbano, para regularizar barrios informales ya existentes un total de 400 hectáreas, y las restantes 1100 hectáreas serán afectadas a la conservación ya sean áreas de bosque, de turbales o pendientes pronunciadas que no se podrán habitar”.
“Comparativamente con otras políticas de urbanización, esta es una propuesta superadora, porque hasta ahora se ensayó cerrar el registro de demanda habitacional para desalentar la radicación de nuevas familias en Ushuaia y la consecuencia fue el crecimiento exponencial de barrios informales en toda la ciudad” expresó.
Por último Bocchicchio señaló que “la otra política de tierras, la de Sciurano, fue desconocer la existencia de estos asentamientos, desarmar las casillas, contratar al grupo de tareas Magui Mar para el control de espacios públicos invirtiendo más dinero en esta cooperativa que en dotar a la ciudad de servicios en esos sectores y en los sectores que estaba urbanizando la Municipalidad”.