Se trata de Ernesto Emilio Ramón Etchart, quien fue jefe de sección de la Compañía Comunicaciones y Comando del Batallón de Comunicaciones 181 durante el terrorismo de Estado. La fiscalía le imputa secuestros y torturas contra 16 víctimas, y violencia sexual en perjuicio de una mujer. Fue capturado el jueves pasado en Ushuaia.
El Juzgado Federal N°1 de Bahía Blanca indagó el viernes pasado al militar retirado Ernesto Emilio Ramón Etchart, quien fue capturado por la Policía Federal el día anterior alrededor de las 16.00 en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, luego de haber permanecido prófugo en la causa en la que se lo investiga por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la época del terrorismo de Estado.
La Unidad Fiscal Federal de Derechos Humanos de esa ciudad, integrada por el fiscal general Miguel Ángel Palazzani y el fiscal ad hoc José Nebbia, había pedido su detención en 2013 y en el 2014, pero recién en 2015 el Juzgado Federal N° 1 de esa jurisdicción citó al imputado a prestar declaración indagatoria.
El juzgado llevó a cabo diferentes medidas tendientes a lograr su citación. Entre otras, se ordenó la averiguación de su paradero, pero su localización resultó infructuosa. En consecuencia, el juez Walter López Da Silva declaró el 19 de febrero de 2021 la rebeldía de Etchart y ordenó su detención.
De acuerdo con los fundamentos de la imputación formulada por los representantes del Ministerio Público Fiscal, Etchart era jefe de sección de la Compañía Comunicaciones y Comando del Batallón de Comunicaciones 181, y participó en operativos de secuestros de personas durante la época del terrorismo de EStado.
En ese carácter, se lo acusa por los crímenes contra la humanidad cometidos en perjuicio de 16 víctimas, que abarcan secuestros, torturas y el ejercicio de violencia sexual contra una mujer.
Para la época de los hechos, el Batallón de Comunicaciones 181 se encontraba a cargo de la dirección de la represión ilegal en el Área de Seguridad 511 (en el ámbito del V Cuerpo del Ejército) y, en ese carácter, desplegó operativos de secuestro en la ciudad de Bahía Blanca y en los partidos de Villarino, Coronel Dorrego y Tres Arroyos. Los procedimientos fueron llevados a cabo por las secciones y grupos antiguerrillas que componían la compañía a cargo del acusado. En las instalaciones del batallón fueron mantenidas cautivas de forma clandestina más de un centenar de personas.