Así lo expresó la Ministra de Producción y Ambiente, Sonia Castiglione, al referirse a la Ley que prohíbe la cría a gran escala de salmones en el Canal Beagle, aduciendo además que esto “no sólo implica recaudos ambientales, sino que atiende a la demanda de diversificación productiva dentro del contexto socio económico de Tierra del Fuego”.
Luego de aprobarse por unanimidad en la legislatura Provincial la Ley que prohíbe la salmonicultura a gran escala, la Ministra de Producción y Ambiente, Sonia Castiglione se refirió a las ventajas de impedir el desarrollo de salmoneras en el Canal Beagle en relación a la línea de desarrollo productivo que lleva adelante su cartera en la provincia.
Al respecto la funcionaria afirmó que “la salmonicultura a gran escala se contrapone fuertemente con la estrategia productiva que llevamos adelante y que tiene como actividades principales para desarrollar en el Canal Beagle a la pesca artesanal, a la acuicultura y mitilicultura sustentables, como así también al turismo”.
En lo referido a la Ley aprobada, la misma prohíbe realizar emprendimientos a gran escala en aguas del Canal Beagle, en tanto que explotaciones artesanales y emprendimientos en circuitos de agua cerrados no se ven afectados por la nueva normativa. Aun seguirá existiendo la explotación convencional artesanal con un tope de 50 toneladas.
Asimismo, Castiglione destacó que “es una Ley muy bienvenida a los efectos ambientales y a los efectos de planificación de la estrategia de desarrollo de la mitilicultura, acuicultura y pesca artesanal en la Provincia”.
“La nueva Ley de Salmonicultura constituye un logro conjunto de las organizaciones ambientalistas de nuestra sociedad, al tiempo que impone límites a la producción cuando ésta vaya en detrimento de procesos ecológicos vitales para el ambiente fueguino, ya que sus recursos hídricos que son la fuente primaria para la actividad representan un bien natural de suma importancia para el futuro de la sociedad, tanto aquí en Tierra del Fuego como en el resto del mundo”, finalizó.